Otro rasgo a destacar del pasado ejercicio es el empuje de las inversiones materiales. Un dato: las inversiones
realizadas en territorio español han crecido un 17,7% en 2008, el mayor salto de los últimos años.
Las empresas de este sector siguen apostando por una energía que está ayudando a aumentar la productividad del
tejido industrial, a mejorar el bienestar en los hogares, a reducir las emisiones contaminantes y a crear empleo
directo e indirecto. Y el potencial todavía es amplio: aproximadamente el 28% de la población española vive en municipios
donde no hay servicio de gas natural y solamente el 41% de todos los españoles cuentan con este suministro en su hogar.