Entorno energético internacional > Previsiones
Previsiones
Los datos objetivos a mediados de 2008 ya incidían en los modelos de previsión a largo plazo, con un resultado de un efecto contractivo de la demanda, relacionado con el aumento de precios de la energía y un menor crecimiento de PIB.
La última previsión energética a largo plazo del gobierno estadounidense se plasmó en el documento Internacional Energy Outlook 2008, editado a mediados de 2008 por la agencia gubernamental Energy Information Administration (EIA). Estima un aumento del consumo energético mundial del 50% desde el 2005 al 2030, en el modelo de referencia. Implica un aumento anual acumulativo del 0,8% anual en el período. Recordamos que del estudio anterior (2007) se desprendía un aumento del consumo energético del 57% del 2004 al 2030.
Por tanto, los datos objetivos a mediados de 2008 ya incidían en los modelos de previsión a largo plazo, con un resultado de un efecto contractivo de la demanda, relacionado con el aumento de precios de la energía y un menor crecimiento de PIB.
En este estudio, en el conjunto de los países que no pertenecen a la OCDE el salto previsto en la demanda sería del 85%, comparado con un incremento del 19% en la OCDE.

Iberdrola
Otros puntos de interés del estudio son los siguientes:
  • Las emisiones de dióxido de carbono continuarán su tendencia de aumento, desde 25,1 millardos de Tm en 2005 hasta 42,2 millardos en 2030; esto es un aumento del 50,5%, en línea con el aumento del consumo energético.
  • El transporte absorberá el 74% del incremento de la demanda prevista de productos petrolíferos en el período, siendo éstos los combustibles más importantes utilizados en el transporte.
  • Los recursos no convencionales en la industria petrolífera, (arenas, crudo muy pesado, biocombustibles, gasolinas obtenidas del gas natural, etc.) alcanzarán 9,7 millones de barriles por día en 2030, representando el 9% de la oferta de los combustibles líquidos.
  • El consumo de gas natural se incrementará un 51,9% en el período, siempre referido al caso básico o de referencia.
  • El gas natural se espera que se convierta en una energía clave en el sector industrial y en generación eléctrica.
  • El gas natural jugará un papel crucial por su contribución a la reducción de emisiones, por su apoyo a las energías renovables y por su mayor eficiencia.
  • El gas natural y el carbón tendrán los mayores aumentos en generación eléctrica, entre las energías convencionales, con unas tasas anuales del 3,7% y del 3,1% respectivamente.
  • El uso de las energías renovables crecerá con una tasa anual del 2,1%, la más alta entre todas las energías.
  • La capacidad nuclear instalada pasará de 374 GW en 2005 a 498 GW en 2030.
Las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para el 2030 (World Energy Outlook 2008) tienen un fondo ligeramente alarmante.
Algunas conclusiones que contiene el resumen de este informe:
  • El sistema energético mundial está atravesando una encrucijada.
  • Las pautas de comportamiento global en la oferta y en el consumo de energía son insostenibles, bajo las ópticas económica, social y medioambiental. Pero todavía hay tiempo para modificar este comportamiento.
  • El futuro de la prosperidad humana depende del grado de éxito que alcancemos en los dos retos más importantes que se nos presentan hoy: seguridad del suministro energético y el paso rápido a un sistema energético eficiente y amigable con el medio ambiente.
Dentro del propio contenido del estudio, destacamos estos puntos:
  • El consumo energético mundial continuará creciendo de forma sostenida, pero a una menor tasa que en la proyección realizada en el estudio de 2007. Las causas: aumento de precios y menor crecimiento económico. Hasta 2030 la demanda de energía crecerá a una tasa anual del 1,6%.
  • Las energías fósiles representarán el 80% del balance energético mundial en 2030, algo más bajo que en la actualidad.
  • El petróleo mantendrá su dominio, el carbón crecerá más que las otras energías fósiles y el gas natural aumentará marginalmente su cuota en la tarta energética. La mayoría de su crecimiento vendrá de la mano de la generación eléctrica.
  • En la energía primaria consumida en el mundo, la cuota del carbón pasará del 26% en 2006 al 29% en 2030; el gas natural pasará del 2%1 al 22%; el petróleo bajará del 34% al 30%; la energía nuclear del 6 al 5% y la hidroeléctrica se mantendrán en el 2%. Completan las renovables la biomasa y los residuos sólido urbanos, que se mantienen en el 10% (recordamos que la biomasa forma parte esencial de la oferta energética en bastantes países en desarrollo) y otras renovables que suben del 1% al 2%.
  • La mitad de la nueva potencia eléctrica que se instale en el mundo será satisfecha por el carbón. Esta estimación está en parte condicionada por lo indicado en el siguiente punto.
  • China y la India serán responsables del 51% de la nueva demanda energética generada en el período 2006-2030.
  • La contribución de las energías renovables no hidroeléctricas crecerá de forma destacada en términos absolutos, pasando su cuota en la demanda energética global del 11% en 2006 al 12% en 2030.
  • La inversión acumulada necesaria para afrontar las necesidades energéticas del período, alcanza 26,3 billones de dólares de 2007, cuatro billones más que la estimación expuesta en el estudio anterior.
  • Existe una considerable incertidumbre sobre el papel de la energía nuclear en el horizonte del estudio. Se asume un cambio de política que incrementaría su peso en el futuro.
  • Hablando de generación eléctrica y en un entorno mundial, las previsiones que arroja el Informe de 2008, señalan al carbón como la única energía primaria clásica con aumento relativo de cuota, al pasar del 41% al 44% ; el gas natural se mantiene en el 20%; el petróleo baja del 6% al 2% y la energía nuclear pasa del 15% al 10%. El conjunto de las renovables elevan su cuota del 18% al 23%, pese a que la hidroeléctrica también desciende, en este caso del 16% al 14%.
  • En el entorno del conjunto de los países de la OCDE, el gas natural es la única energía no renovable que aumenta su cuota en generación eléctrica, subiendo del 20% al 21%. El carbón desciende del 38% al 34 %; la energía nuclear del 23% al 18% y el petróleo desciende desde un 4% en 2006 al 1% en 2030. El peso de las energías renovables aumenta del 3% al 14%, siendo la eólica la que registra un mayor avance, pasando de representar el 1% en 2006 al 8% al final del período.
En la publicación European Energy and Transport. Trends to 2030-Update 2007, editado por la Dirección General de Energía y Transporte de la Comisión Europea en 2008, se llega a unas conclusiones generales menos expansivas que las recogidas en los estudios anteriormente mencionados.
Por ejemplo:
  • En 2030 la demanda de energía en el territorio de la Unión (UE-27) será un 11% más elevada que la de 2005. Este aumento previsto es mucho menor que el avance del PIB, que sería del 71%. En la última década el aumento medio anual del consumo de energía en toda la Unción sería del 0,2%.
  • Este aumento de la demanda será satisfecho principalmente por el gas natural y las renovables, únicas energías que aumentan su cuota de mercado. El gas llegaría al 25,7% del consumo total energético en 2030 y las renovables al 11,8%. El petróleo se quedaría en un 35,3%, el carbón en un 16,7%, la energía nuclear en el 10,3% y las energías renovables llegarían hasta el 11,8%, cinco puntos más que el año partida, 2005.
  • El consumo de gas natural aumenta de 444,8 Millones de Toe en 2005 a 516,2 MToe en 2030. Entre el año 2010 y el 2020 el aumento anual será del 0,9% y del 0,2% anual en la última década.
  • Partiendo de un índice 100 en 1990, las emisiones de CO2 se quedarían en un valor de 105,4 en 2030, no pasando nunca en el período de 106,4.
Independientemente de que el estudio pudiera estar muy marcado por los ambiciosos objetivos de aumento de la eficiencia en la Unión Europea una crítica que recibe por algunos especialistas, es que determinados indicadores que se manejan en el modelo pudieran ser poco realistas. Por ejemplo, la población estimada el año 2030 en el conjunto de la Unión Europea es de 494,8 millones de personas, 1,9 millones más que la estimada para el año 2010. Es difícil de encajar por algunos analistas que un aumento del PIB del 50,3% en ese mismo período, no genere un mayor aumento de la población aunque sea foránea (movimientos migratorios) opción que también está considerada en el estudio.
Informe Anual 2.008: Sedigas - Asociación Española del Gas