China sigue paso a paso la trayectoria ascendente en el ranking mundial dentro de la energía
gas natural. Sus reservas han crecido más de un 30% desde 2005, su producción se ha multiplicado
cerca de tres veces desde el año 2000 y su consumo crece a unas tasas medias anuales superiores al 20%.
Algunos estudios señalan que el consumo en este país alcanzará los 250 bcm en 2020.
Es, por tanto, un mercado un gran potencial de crecimiento, que atrae a los exportadores. Uno de ellos es Rusia, que está
empezando a vender ya GNL a Japón desde la terminal de Sakhalin-2. China tiene en la actualidad cuatro nuevas plantas en
construcción y alguna más en estudio.
En febrero de 2008 China inició la construcción del segundo gasoducto Oeste-Este. Cruzará 14 provincias con una longitud
total de 9.100 km Su capacidad anual será de 30 bcm. Las autoridades están considerando la construcción de un tercer
gasoducto Oeste-Este, debido al aumento de la demanda que partiría desde la región de Xinjiang y es probable que finalizase
en la provincia de Fujian, en el sureste
La India tiene desde hace años entre sus objetivos participar en la construcción de un gasoducto desde el este.
Turkmenistán e Irán pueden ser los puntos de partida desde donde salga el gas. El primero (el gasoducto Tapi) pasaría
por Afganistán y Pakistán. El segundo también tendría Pakistán como zona intermedia. Un cierto acercamiento político
entre Pakistán e India el pasado año ha propiciado este nuevo impulso que se está dando a esas opciones de transporte.
La capacidad de importación de GNL en la India está aumentando.
Por ejemplo, la terminal de Dahej (en Gujarat) duplicará la suya hasta llegar a 10 millones de Tm en
2010. La de Hazira, en el mismo estado, ha llegado a 3,6 millones, desde una capacidad inicial de 2,5
millones de Tm/año. También en el este de la India y en el mismo estado de Gujarat, en concreto en el puerto
de Mundra, se ha anunciado un plan para construir otra terminal, que estaría operativa en 2013.