Esta situación de disminución de la actividad económica, también ha tenido efectos
negativos en la demanda de gas por el sector industrial: sus cifras de 2008 indican un
descenso del 3% de la misma, la regresión más acusada de los últimos años.
A pesar de este descenso, el 43,9% de las ventas de gas natural se han orientado al sector industrial.
Un rasgo positivo del sector industrial en 2008 ha sido la evolución de la cogeneración. Los
datos disponibles señalan una aumento superior al 13% de la electricidad vertida a la red por
los cogeneradores que usan gas natural como combustible. La potencia instalada se acercaba a mediados
de diciembre a los 4.800 MW. Este progreso es fruto del cambio de legislación en 2007 y en parte en 2008, que
regula la producción de esta electricidad con esta tecnología.