La agencia gubernamental de EE.UU EIA (Energy Information Administration),
en su última publicación sobre previsión energética mundial a medio plazo (International Energy Outlook 2007,
mayo) prevé un aumento del consumo energético del 57% de 2004 a 2030, en el modelo de referencia.
El salto previsto en la demanda será del 95% en el conjunto de los países que no pertenecen a la
OCDE y del 24% en la OCDE.
A la electricidad le corresponderá el mayor aumento medio (2,4% anual acumulativo),
seguida del gas natural (1,2%). En el mercado industrial, el carbón se moverá en tasas de aumento
similares a las de la electricidad (2,2%), seguido también del gas natural.
En el mercado de la generación es el gas natural el que se sitúa en cabeza, con una tasa del 2,5% anual,
seguido del carbón (2,2%), las renovables (1,9%) y la nuclear (1,4%).
La cuota de las energías renovables (incluida la hidroeléctrica) se calcula que pasará
a ser del 8% en 2030, un punto más que en 2004.
En el conjunto de los mercados es el carbón el que
presenta un mayor registro de avance anual, con una tasa del 2,2% anual acumulativo,
seguido del gas natural y de las energías renovables (1,9% en ambos casos).
El valor medio estimado de crecimiento del consumo energético global
desde 2004 hasta 2030 es del 1,8%. Recordemos que en el Informe del pasado año
de la EIA estimaba un crecimiento del consumo energético mundial del 2% para un período similar.
En el estudio realizado siete meses más tarde, pero referido a los EE UU (Annual Energy Outlook 2008.
Early Release Dic. 2007), el mismo organismo hace hincapié en el efecto de los
precios sobre las proyecciones de la demanda. En concreto, el mantenimiento de los
precios del crudo en valores altos y una estimación de precios altos del gas natural llevan
a sus autores a concluir que el carbón tendrá unas pautas de crecimiento bastante más
elevadas que las previstas en los estudios de esta Agencia hace unos años. El gas natural
se moverá (de 2005 a 2030) alrededor de una tasa del 0,3% anual; los productos petrolíferos, del 0,7%; y el
carbón, en torno a un valor medio del 1,4%. Este último pasaría de aportar el 22,5% de las necesidades
energéticas de EE UU en 2006 al 25,6% en 2030. El gas natural perdería puntos, situándose por debajo
del 20% en el balance energético de ese país en el 2030.
Hay que hacer, no obstante, una salvedad. Uno de los inputs más importantes del
estudio son los precios. Los precios del gas natural se movieron en valores elevados en
2005 en el mercado de EE UU. Y hubo valores máximos (recordemos los 15 dólares/millón de Btu)
que probablemente serán un anécdota histórica en el futuro, una vez queden completadas las plantas
de GNL que se encuentran en proyecto o construcción.