Nuestro sistema de terminales de regasificación operativas (seis, una vez que entró en plena operación
comercial la última, en Mugardos, en la gallega Ría de Ferrol) es el más
capaz de Europa, con 2,2 millones de m3 de GNL de volumen de almacenamiento y
1.908 GW/día de producción. A esto habría que añadir la flexibilidad que proporcionan
las dos conexiones con Portugal, que, junto con la planta de descarga y regasificación
de Sines, permiten reforzar la seguridad de los sistemas gasistas de los dos países.
Respecto a las conexiones con Francia, hay que señalar que a las dos existentes en la
actualidad (en Irún y en Larrau) se sumará en un futuro próximo una tercera
conexión que está en proceso de estudio, ya avanzado, y que conectaría con
Francia por Figueres, en Cataluña, con un gasoducto de 36”.
Las previsiones indican que en 2011 se alcanzarían 5 bcm de capacidad de transporte
en ambas direcciones en el conjunto de estas tres conexiones con Francia, cifra
que aumentaría a 12 bcm en el 2015.
La Península Ibérica, además, está situada en medio de la ruta del tráfico de GNL
entre el Mediterráneo Sur y Oriente Medio con EE UU, país que se ha convertido
en una referencia mundial en el precio del gas y que es el destino de cantidades crecientes de GNL.
En la Península, además, destaca el avance que se está produciendo en el proceso de
creación del mercado ibérico del gas.
Las previsiones actuales señalan que el mercado luso estará liberalizado
en enero de 2010, paso necesario para que se cree el Mibgas.
En resumen, gracias a la ampliación del número de terminales y de tanques de
almacenamiento, la capacidad de emisión de gas, las actuaciones en
marcha (como el proyecto Medgaz) y las previstas a corto y medio plazo, como
el desarrollo de las conexiones con Francia, la situación del sistema gasista
español está encaminada a aumentar su capacidad y seguridad de abastecimiento.