Los Gobiernos de España y Portugal han dado los primeros pasos
para constituir el Mercado Ibérico del Gas, Mibgas.
En la Península Ibérica, tras la puesta en marcha del Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel), los
Gobiernos de España y Portugal han iniciado las primeras fases con el objetivo de construir
el Mercado Ibérico del Gas. Se trata de un objetivo acordado en la Cumbre Hispano-portuguesa de Badajoz
de noviembre de 2006, tras la puesta en marcha del Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel). Se está
avanzando en el proceso, que tiene muchos campos de trabajo, entre los que destacan la plena
liberalización y la armonización técnica.
Debe recalcarse que el esfuerzo sincero por cooperar y las excelentes relaciones existentes han
fortalecido ya el concepto de mercado ibérico del gas. Especialmente en aspectos como la posibilidad
de prestar servicios complementarios por el lado de la oferta, como en el caso de necesidades puntuales.
Todo ello contribuye a aumentar la seguridad del suministro.
Venezuela, Bolivia y Argentina firmaron en agosto de 2007 una alianza estratégica de productores de gas.
Esta alianza representa todo un signo de la necesidad de potenciar esta energía y la seguridad de su
abastecimiento que, en ocasiones no existe ni a corto plazo (por ejemplo cuando llega una ola de frío).
En relación con el Proyecto Nabuco, comentado en el apartado dedicado a la creación de infraestructuras, Rusia
estrechó los lazos comerciales con los países del Caspio para poternciar que el gas procedente de ellos fluya
a la exportación previa compra por parte de Gazprom. Por otro lado, Turquía extendió sus acuerdos hasta
incluir a Irán para asegurarse el gas que necesitaría mover el Nabuco.
Lógicamente, en este caso hay en liza cuestiones comerciales y también geoestratégicas.
Objetivamente a Europa le vendría bien contar con un gasoducto nuevo con origen en la zona del Caspio, que
transportase gas por gasoducto para satisfacer su demanda y que no estuviese controlado por uno de los
suministradores actuales.