Rusia tiene desde hace años varios proyectos bloqueados. Entre ellos, la conexión y venta
de gas a China y la construcción de nuevas terminales de GNL.
El acuerdo con China data de 2006, pero no se han construido los dos gasoductos estipulados.
La causa, según las fuentes rusas, parece ser la falta de acuerdo en el precio del gas.
Respecto a las nuevas terminales, es cierto que el país ya cuenta con la planta de Sakhalin, pero
el proyecto del Báltico (cerca de San Petersburgo) no acaba de concretarse. También falta dar el
empujón a la terminal propuesta en la Península de Yamal, un complemento (¿o alternativa?) a la expansión
de las redes de conexión desde los yacimientos de esa península hasta Europa Central.
El gasoducto del Caspio cruzará el territorio de Turkmenistán y Kazajstán, bordeando el gran mar interior.
Es muy probable que tenga una ramificación hasta Uzbekistán. La longitud prevista es de 510 Km y su capacidad
inicial de 12 bcm, alcanzando los 30 bcm en 2017. El gasoducto actual que une estas naciones, por el
que exportan a Rusia y Ucrania (operativo desde 1967), no tiene suficiente capacidad para afrontar
los objetivos de explotación en estas naciones del Caspio.
Irán está desarrollando en los últimos años infraestructuras para poner en el mercado el gas del
yacimiento de South Pars. De ellas nos fijamos ahora en el NIOC LNG. Tienen previsto construir una terminal de
GNL, entre otras actuaciones, en la isla de Tombak. Dos trenes de 5 millones de Tm/año cada
uno sería su capacidad y podría estar en marcha en 2010. Otro proyecto es el Pars LNG, con la misma capacidad.
En él participan empresas extranjeras. También estaría localizado en la isla de Tombak.
Un tercer proyecto al que hemos de referirnos es el Persian LNG, en el que participan Repsol y Shell, con
el 25% cada una. La previsión es empezar a regasificar gas en 2011 aunque Repsol aún no ha confirmado
su participación definitivamente.
Por otro lado, Irán ha pedido nuevas cláusulas (revisión de pago cada tres años) en relación con
el gasoducto que se prevé construir entre este país, Pakistán e India, respecto al cual ha habido
acuerdo de principio después de muchos años de intentarlo, pero todavía no se ha tomado la decisión
firme de invertir. El coste sería de unos 7.400 millones de dólares e inicialmente transportaría
60 bcm/año, repartidos en partes iguales entre Pakistán e India. Las noticias de enero de 2008
indican que la India no tiene clara esta alternativa. Esta indecisión puede tener varias
causas: la presión de EE UU, las tasas que India tendría que pagar a Pakistán o que aquel país
se decantase por la energía nuclear para producir electricidad.
Por último, el Proyecto Nabuco es una opción para llevar gas desde Irán (Yacimiento de South
Pars, en el Golfo Pérsico) y Turkmenistán hasta el corazón de Europa. Como se sabe, lleva varios
años sobre la mesa y la aprobación definitiva de inversión se ha producido todavía. Las causas son varias.
Una de ellas es que hay demasiados Estados y empresas involucrados, debido a su longitud. Otra razón es
que el gobierno ruso lo ve como una infraestructura que entrará en competencia con la política
exportadora que ha seguido desde que cayó la URSS: el gas de los países que formaban esa Unión sigue
exportándose a Europa por las redes de Gazprom, previa compra por parte de esta compañía.
El gran país del subcontinente tiene entre sus planes a corto plazo poner el gas natural a disposición
de la mayor parte posible de su población. La construcción de 5.000 km de nuevos gasoductos y llevar el
gas a 230 ciudades son objetivos a cumplir antes del 2011.
Después de las dudas suscitadas por el precio del gas en 2006, la terminal de Hazira funcionó con
éxito finalmente en 2007. Los aumentos de las descargas fueron importantes y el efecto
demostración se está haciendo realidad entre las industrias hindúes. Los altos precios de los derivados del
petróleo también ayudan a esta tarea.
En el último trimestre se hizo público que el gobierno chino había aprobado la realización de un segundo
gasoducto que cruzará el país, conectando la región del noroeste (Xinjiang) con la costa este. Su
longitud será de 7.000 km, necesaria para alcanzar la frontera de Kazajstán. Esta nueva conducción podría
servir para transportar por el territorio chino el gas que entraría desde los países lindantes con el
Mar Caspio.
La capacidad de exportación de GNL de Qatar se incrementará significativamente en 2008.
El primer empuje llegará en el verano, cuando el primer tren del proyecto Qatar II entre en operación.
El segundo tren será operativo al inicio de 2009, pero antes de ello el tren 6 de RasGas funcionará en
último trimestre de 2008.
El primer tren de Yemen LNG estará trabajando a finales de 2008, en línea con la previsión.
Un segundo tren podría estar operativo en la mitad de 2009.