La producción mundial de crudo se resintió en 2007, con un descenso
algo por debajo del 0,4%, respecto a 2006. Recordamos que en 2006 creció un 0,2 por ciento.
Este ligero descenso parece una reacción clara al aumento de los precios, lo que demuestra una elasticidad demanda-precio
por encima de la unidad y cierta capacidad de ahorro energético.
Los países de la antigua URSS son los que registraron un mayor aumento (2,3%) del crudo extraído,
seguidos de África. Europa Occidental puso en el mercado un 6,4% menos de petróleo que el año previo,
un comportamiento en línea con la tendencia seguida y con la evolución de su nivel de reservas.
Los datos que avanza el Oil and Gas Journal sitúan a Rusia en el puesto de cabeza
de la producción mundial de petróleo, con 9,7 millones de barriles/día.
En la segunda plaza está Arabia Saudita (8,4 millones), seguida de Estados Unidos (5,1).
Los puestos siguientes están ocupados por Irán (3,9), China (3,7), Méjico (3,1) y
Canadá con 2,6 millones de barriles diarios.