Con este informe del sector gasista, la Asociación Española del Gas, Sedigas, presenta las principales magnitudes del entorno energético en general y del gas en particular, de un año marcado nuevamente por un entorno económico especial, que ha ralentizado la marcha de la industria y de la economía en general.

En 2010, en nuestro país se ha iniciado un debate público con el objetivo de establecer cuál será el mix energético de futuro, que marque las líneas estratégicas a seguir a lo largo de los próximos años. Ante esta situación, Sedigas ha defendido la presencia del gas basándose en la capacidad de crear riqueza del sector y en sus bondades ambientales. Estamos hablando de una fuente energética que puede ayudar, en buena medida, a conseguir los objetivos del Paquete Verde de la Unión Europea, tal y como indica un estudio sobre el sector elaborado por Garrigues Medio Ambiente.

Otro reciente estudio de Energy Markets International (EMI) muestra la importancia del gas dentro del conjunto de la economía nacional. Según muestra este documento, el impacto económico de la industria gasista supera los 8.500 millones de euros, con unas inversiones de más de 11.000 millones de euros durante la última década. La capacidad de generar empleo ha llegado a los 90.000 puestos de trabajo, teniendo en cuenta los cubiertos por los instaladores.

Este año que acabamos de cerrar, asistimos a un mantenimiento del consumo del gas natural, en relación con el ejercicio anterior. De esta situación, cabe destacar el incremento, del 10%, de la demanda procedente de los sectores doméstico-comercial e industrial.

Frente a este comportamiento, la demanda de gas para generación de electricidad disminuye debido a la elevada hidraulicidad y al aumento de la generación eléctrica con fuentes renovables. No obstante, el gas natural continúa siendo la principal fuente de generación eléctrica en España, seguida de la energía nuclear, la eólica y la hidráulica.

No puedo despedirme sin remarcar el importante esfuerzo que está realizando nuestro país en cuanto a la diversificación de orígenes del gas, cifra que ha llegado a 14 al finalizar 2010. Un año más, España se consolida como uno de los países europeos que más diversificada tiene la procedencia del gas natural. El GNL es la clave de estos resultados, que hace posible que el 76% del gas que llega a nuestras costas, lo haga vía gasoducto.

Sólo me queda desearles que esta publicación que tienen a su alcance les sirva para clarificar la situación del gas natural en España y en el mundo.