Las cifras oficiales de avance señalan un consumo total de energía primaria en España de 130,5 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Tep).
Si no se considera la energía no comercializada (por ejemplo, el consumo de biomasa en los hogares), el consumo de energía primaria se ceñiría a 125,9 millones de Tep.
En el primer trimestre de 2010 el consumo total de energía primaria disminuyó (-2,5%) respecto al mismo período del año anterior, siguiendo la de trimestres anteriores. Por el contrario, el consumo de energía final en este primer trimestre rompió las pautas descendentes de trimestre anteriores, creciendo un 0,7%. La causa fue la incipiente recuperación de la demanda industrial, unida a diferencias de temperatura.
En el segundo trimestre del año el consumo de energía primaria descendió un 0,9%, una cifra modesta en relación con el dato del trimestre anterior. En esta evolución ha sido determinante la recuperación de las demandas finales.
La situación de la economía española ha afectado, un año más, a la demanda energética. Por ejemplo, el consumo de energía en 2010 ha sido inferior al que se registró en el año 2003. Otros factores, como la dureza climatológica de los primeros meses de 2010 y el aumento de la eficiencia energética, han condicionado también (el primero en sentido de incidir en un aumento y el segundo en un descenso) las cifras de consumo energético el pasado año.
La evolución del consumo concreto de cada energía primaria ha sido la siguiente:
El precio del carbón en el mercado internacional está siguiendo la senda del crudo. Por tanto, con aumentos en la segunda parte del año en especial. Este hecho y el importante avance de la generación de electricidad con energías renovables en 2010, explican en su mayor parte ese retroceso.
La situación del carbón nacional sigue igual que en 2009, con claros excedentes de producción sobre la demanda. El plan del Gobierno para incentivar el uso del carbón en las centrales eléctricas, no se ha aplicado todavía en 2010.
El consumo de carbón en las centrales térmicas (el más destacado uso que se hace de esta energía) ha seguido la línea descendente de años anteriores. En 2010 su empleo en las centrales bajó un 29%, aportando el 8,6% de la electricidad generada. Cinco años antes su aportación a la generación eléctrica era del 25 por ciento.
Recordamos que el último día de 2009 las reservas de agua de los embalse con aprovechamiento eléctrico se situaban en el 52% de la capacidad, cinco puntos más que a finales del 2008. El último día de marzo de 2010 esa relación era del 77%, a fínales de junio del 80%, en septiembre del 58% y al acabar 2010 esa cuota era del 66,7%, 14 puntos más que a finales de 2009.
El petróleo se sigue moviendo cerca del 50% de cuota en la energía primaria. El carbón (sin residuos sólidos urbanos) ha descendido un punto y medio en cuota de mercado, quedando su aportación a la energía primaria en el 7,9%. En 1907 representaba el 15 por ciento.
En el conjunto del año la eólica ha aportado el 14,1% de las necesidades eléctricas totales.
Durante el año 2010 se ha mantenido abierto la definición del mix energético de futuro. La creación de una Subcomisión en el Congreso, y el posterior informe, dio unas indicaciones claras de las intenciones.
El MITyC envió a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a finales de abril la propuesta de revisión de la Planificación de los sectores de gas y electricidad (desarrollo de las redes de transporte). La propuesta supone el inicio del proceso de revisión del documento de Planificación vigente en la actualidad (2008-2016). La aprobación del nuevo documento de planificación, 2011 al 2020, se producirá previsiblemente en julio de 2011.
La intención de apoyar el carbón europeo durante los próximos años, asegurando su presencia en la generación, ha ocupado parte de la atención de los actores del sistema energético. La Comisión Europea, aprobó la prolongación de estas ayudas hasta finales de 2014 dando. Posteriormente, ya en diciembre (DOUE 10.12.2010) se aprobó la prolongación de las ayudas hasta finales de 2018, con disminución progresiva de las mismas. En España, se elaboró un RD, todavía no en marcha, por el cual se obligaba al pool eléctrico a consumir una cierta cantidad de energía eléctrica procedente de carbón autóctono.
En el Informe de la Subcomisión de análisis de la estrategia energética española para los próximos 25 años, en el escenario de eficiencia el consumo de energía primaria en 2020 se prevé un 5,66% superior a la cifra de 2009. El consumo de gas natural aumentaría un 27,7% en ese período.
Este protagonismo creciente del gas natural en el balance energético español, se logra a pesar de que los aumentos de la demanda previstos de esta energía, serán menores que en el pasado: aumento del 6,1% anual en 2001-2005 y estimación de un crecimiento del 2,3% anual en el período 2010-2020.