La Open Season abierta en 2009 para analizar la demanda existente para el uso a medio plazo de los gasoductos de Larrau e Irún/Biriatou en ambos sentidos, concluyó con la decisión de potenciar sólo la conexión de Larrau. Una decisión por parte francesa que no va en la línea de maximizar las conexiones internacionales claramente insuficientes.
Junto con la potenciación de las interconexiones gasistas, la armonización regulatoria es otro de los pilares de la seguridad de suministro en la Unión Europa. La aprobación de la 3ª Directiva del gas, el Reglamento sobre las condiciones de acceso a las redes de transporte de gas natural y el Reglamento por el que se crea la Agencia de cooperación de los reguladores de la energía (con entrada en vigor el 3 de septiembre de 2009, si bien los gobiernos europeos tiene 18 meses para la transposición en normas nacionales las mismas, aunque los Reglamentos tienen vigencia automática desde su publicación en el Diario Oficial de la UE), reforzarán la creación de un mercado único más consistente y con menos diferencia real de implantación en los distintos países de la Unión.
El 13 de julio de 2009 se firmó en Ankara un acuerdo intergubernamental entre los máximos responsables de los ejecutivos de Austria, Bulgaria, Hungría, Rumanía y Turquía, para aprobar la construcción del proyecto Nabucco. Al acto también asistieron máximos representantes de la Comisión Europea, Irak y Georgia. Como es conocido, este gasoducto tiene un apoyo destacado de la Unión Europea, con el objetivo de plasmar en realidades la meta de lograr una mayor diversificación de proveedores a Europa. No obstante, la decisión última de inversión todavía no ha sido tomada.
El proyecto North Stream también está avanzando, con el visto bueno bajo el punto de vista medioambiental de algunos países por cuyas aguas territoriales debe pasar. También falta la decisión última de inversión.