Según pasaban los meses del primer trimestre, se confirmaba la situación de regresión de la demanda de gas. En febrero la bajada alcanzó el 7,7% en el conjunto de los países de la OCDE. Los datos del primer semestre de 2009 señalaban una caída de la demanda en la OCDE del 6,5%. El valor acumulado en septiembre se suavizaba: el descenso se quedaba en el 4,8%.
Coincidiendo con la celebración de la 24ª Conferencia Mundial del Gas, algunos ponentes apreciaban signos de recuperación en esas fechas, en buena parte basados en escenarios que deberían favorecer el inicio de una fase expansiva. Esos hechos eran la caída de los precios del gas en los mercados y el descenso de los costes de los materiales empleados en las infraestructuras gasistas.
La evolución de los precios en los principales mercados de intercambio a corto y medio plazo presentan una fuerte caída y mantenimiento en valores bajos la mayor parte de 2009. Por ejemplo, el Henry Hub se concretaba en 3,74 $/MMBtu en junio de 2009. Un año antes su valor era 12,59 $/MMBtu.
Esta situación se ha visto agravada por la producción creciente de gas no convencional en los Estados Unidos, aumentando así la disponibilidad de gas convencional en el mercado, y presionando aúm más a la baja los precios de gas.
En el tema de los precios, uno de los rasgos más destacados de 2009 ha sido el desacoplamiento del precio del gas natural del precio del crudo, en los mercados a corto y spot en EE.UU. y Europa.
Como consecuencia también se ha visto aumentado el interés por la creación de más almacenamientos subterráneos; en un informe de Cedigaz publicado en octubre de 2009, se indica que existen 199 almacenamientos en proyecto, operativos en 2015, con un 24% de aumento de capacidad sobre los existentes.
La potenciación de las rutas transfronterizas (entre ellas las hispano-francesas) ha sido otro de las líneas de trabajo potenciadas por al Comisión Europea.