Las primeras estimaciones indican una estabilización en la producción de crudo en 2011. Según las estadísticas publicadas por BP, en 2010 la demanda aumentó un 2,1%, situándose a niveles del 2005.
El crecimiento de la producción en 2011 se distribuyó de la siguiente forma: Oriente Medio un 55%, en América un 2%, África ha experimentado una caída de la producción de un 11%, debido principalmente a la bajada de las extracciones en Libia. La producción en Rusia aumentó un 1,2%.
También es un hecho destacado las estimaciones que se han hecho del petróleo no convencional. Por ejemplo, Purvin&Gertz hacía público en junio un estudio que estimaba en más de 1,3 millones de barriles/día la producción de petróleo no convencional conjunta de tres de los campos más importantes de EE.UU.