Para ello ha realizado un esfuerzo consistente, que se plasma, por ejemplo, en unas inversiones superiores a mil millones de euros por año. La crisis económica en la que nos encontramos no ha sido un elemento restrictivo de ese esfuerzo.
No obstante, el bajo nivel de utilización de un segmento clave de la demanda de gas natural como son los ciclos combinados, está dificultando seriamente la recuperación de las inversiones, tanto de las infraestructuras propiamente gasistas como de las efectuadas en las plantas de ciclos combinados que utilizan el gas natural.