En los estudios de prospectiva realizados en 2011 se observa un repunte en las estimaciones a largo plazo, consecuencia, en su mayor parte, de unas mayores expectativas en los países emergentes.
En la edición de 2011 de International Energy Outlook de la agencia del Gobierno de EE.UU. Energy Information Administration, EIA, las previsiones de consumo mundial de energía en 2035 (en el caso de referencia) son un 4,2% más elevadas que en el informe de 2010. Dos terceras partes de ese aumento corresponden a ajustes realizados en las previsiones de China e India. Pero también el área de OCDE Europa tiene ajustes al alza, en este caso del 6,3%.
Las preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal y la turbulencia financiera, sugieren que la recuperación económica en los países de la OCDE no estará acompañada por mayores tasas de crecimiento asociados como en las recuperaciones anteriores. En contraste, el crecimiento sigue siendo elevado en muchas economías emergentes, en parte impulsado por fuertes entradas de capital y por los altos precios de las materias primas.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha editado en junio de 2011 un Special Report : Are we entering a golden age of gas?, dedicado a analizar el rol del gas natural a corto, medio y largo plazo.
El informe examina los factores que condicionarán la demanda (y la oferta) de gas natural en las próximas décadas, las condiciones bajo las cuales el gas podría jugar un papel más prominente en el balance energético mundial y las implicaciones que una edad dorada del gas podría tener para los mercados energéticos y para el medio ambiente.
Se ofrecen los puntos más destacados de este informe en el apartado 3.6.
En noviembre la AIE editó la edición de 2011 de su World Energy Outlook, de la que destacamos estos puntos:
- La demanda mundial de petróleo subirá a 99 millones de b/día, desde 87 millones en 2010.
El precio del crudo se mantendrá alto. En 2035 estará en torno a los 120 $/bbl en dólares constantes de 2010.
- La flota de vehículos doblará en 2035 a los 1.700 millones que hay en la actualidad. Las alternativas tecnológicas (eléctricos e híbridos) continuarán avanzando, pero tardarán tiempo en penetrar en los mercados, a nivel mundial.
- En la hipótesis central del New Policies Scenario, de EIA, la demanda de energía primaria aumentará un tercio entre 2010 y 2035. Un 90% de ese aumento será en los países fuera de la OCDE.
- China será el mayor consumidor de energía del mundo, como ya lo es en la actualidad, pero con un avance muy notable: su consumo será cerca del 70% superior al de EE.UU. en 2035.
La cuota de las energías fósiles en el consumo mundial de energía primaria caerá desde el 81% actual al 75% en 2035.
- La participación de las energías renovables pasará del 13% actual al 18% en 2035. Las subvenciones a las renovables crecerán desde los 64 millardos (miles de millones) de dólares en 2010 a 250 millardos en 2035.
- El uso del carbón aumentará un 65% sobre los niveles de 2010.
- La energía nuclear (siempre en la hipótesis referida) aumentará su producción un 70%, solamente ligeramente por debajo de las previsiones del Informe de 2010 de la AIE, pese al accidente de Fukushima.
- La demanda mundial de gas natural capturará una cuota importante del mix energético. Su cuota casi alcanzará el nivel que tendrá en 2035 el carbón: 23,2% el gas y 24,2% el carbón.
- Según la AIE en 2009, las cuotas han sido del 20,9% para el gas natural y del 27,1% en el caso del carbón.
- Rusia saldrá (entre otros países) beneficiada de este aumento de la demanda de gas. Pero el gran reto para este país es financiar los altos costes de la explotación de nuevos campos de petróleo y gas.
- Si Rusia pusiera en práctica medidas de eficiencia energética similares a las existentes y que se están implantando en los países de la OCDE, su consumo energético podría bajar un tercio. Su potencial de ahorro anual de gas natural es de unos 180 bcm (señala la AIE), sólo ligeramente por debajo de sus exportaciones en 2010.
GAS NATURAL