El titular de la instalación o, en su defecto, el usuario, son los responsables de su buen funcionamiento.
Tanto para las instalaciones receptoras alimentadas desde redes de distribución de gas natural canalizado como a las alimentadas desde depósitos fijos individuales, existe una normativa exhaustiva en lo que respecta a su mantenimiento, tanto por parte de los usuarios como por parte de las empresas contratadas por estos para su supervisión técnica.
La regulación de los controles obligatorios de las instalaciones y aparatos de gas es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento de las mismas y asegurar la responsabilidad del usuario en cuanto al consumo seguro del gas natural. Por ello es prioritario que el consumidor conozca con detalle la normativa vigente respecto a los controles obligatorios que sus instalaciones de gas deben tener periódicamente.