El gas natural es una energía clave para llevar a cabo la transición ecológica hacia una sociedad limpia y descarbonizada.



Energía eficiente para edificios

El uso de gas natural para las necesidades energéticas de los edificios ayuda a reducir las emisiones de CO2 y a mejorar la calidad del aire al tiempo que proporcionan confort, seguridad y comodidad a un precio muy competitivo.

El gas natural es una solución asequible, eficiente y sostenible para cubrir necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria de los edificios. No sólo por sus ventajas económicas sino también por sus beneficios medioambientales: el gas natural prácticamente no genera residuos sólidos y produce alrededor de un 25-30% menos de CO2 que el petróleo y sus derivados y entre un 40-50% que el carbón.

En cuanto a sus costes, es más barato y eficiente que la electricidad y que el gasóleo. A esto se une la estabilidad, ya que su precio se ha mantenido prácticamente sin altibajos durante los últimos 15 años, a diferencia de las frecuentes oscilaciones del petróleo y la rapidez y sencillez del mantenimiento y revisión de sus equipos.

Además, una instalación de gas aumenta el valor del edificio o la vivienda, ya que es sinónimo de ahorro energético, comodidad, seguridad y fiabilidad de suministro, ventajas muy valoradas dentro del mercado inmobiliario.

Ventajas para todo tipo de construcciones:

Viviendas individuales

  • Fácil instalación.
  • Calefacción homogénea y rápido confort..
  • No genera olores ni suciedades.
  • Posibilidad de usar gasodomésticos (aparatos a gas natural alternativos a los electrodomésticos) .
  • Suministro continuo.
  • No requiere tanques de depósito.
  • Agua caliente instantánea y sin límites.
Aplicaciones de la digitalización en el sistema gasista

Comunidades de vecinos

  • Descentralización de la calefacción y el agua caliente.
  • Personalización de los termostatos individuales.
  • Ahorro energético.
  • Mayor eficiencia y sostenibilidad.

Empresas

  • Sin cortes ni interrupciones.
  • No son necesarios espacios de almacenaje o depósitos.
  • Reducción de la factura energética.
  • Mayor rendimiento y eficiencia.
  • Mantenimiento sencillo.

Una instalación de gas aumenta el valor del edificio o la vivienda, ya que es sinónimo de ahorro energético, comodidad, seguridad y fiabilidad de suministro.

Combinación solar-térmica y gas

Con la energía solar-térmica, una vivienda unifamiliar es capaz de cubrir hasta el 60% de la energía necesaria para su agua caliente sanitaria, aunque este porcentaje depende en gran medida de la zona donde se encuentre el edificio.

Sin embargo, la variabilidad de las condiciones climáticas hace que sea indispensable el uso de otra fuente que evite posibles restricciones en los periodos en los que no haya suficiente radiación solar o en esos días en los que exista un consumo superior al habitual: el gas natural con todas sus ventajas.

  • Menor consumo de combustible.
  • Reducción de las emisiones de CO2
  • Disminución de la dependencia energética.
  • Combustible de refuerzo menos contaminante.
Combinación solar-térmica y gas

Calderas de gas natural

Las calderas de gas natural tienen un rendimiento excelente, si se comparan con los sistemas de calefacción eléctricos. Son el complemento perfecto para el respaldo de aquellas instalaciones que hayan optado por la energía solar-térmica. Su inversión se ve compensada mes a mes en la factura energética. Estas son sus ventajas:

  • Gran fiabilidad.
  • Facilidad de instalación y mantenimiento.
  • Posibilidad de suministrar calefacción y agua caliente con un único equipo de reducidas dimensiones.
  • El precio del kilovatio/hora consumido (kWh) de gas es más barato que el kWh eléctrico.
  • Su funcionamiento no afecta al sistema de captación solar, ya que no interfiere con el acumulador solar.
Un aliado contra el cambio climático