Sedigas celebra un 50 aniversario virtual



La Asociación Española del Gas hace balance, con sus últimos presidentes, de un sector que ha superado grandes retos y que ahora afronta la descarbonización de la economía

Pilar Ortega

Sedigas cumplió 50 años de existencia en plena pandemia y la grave situación sanitaria causada por la COVID-19 no permitió, como estaba previsto, festejar como se merecía la efeméride. Pero la Asociación Española del Gas, asumiendo que hay que posponer abrazos y apretones de manos, ha querido celebrar este cumpleaños especial haciendo balance de una aventura que comenzó en 1970 y que hoy, con el apoyo de todas las empresas del sector del gas, sigue afrontando con ilusión nuevos desafíos. Entre ellos, conseguir una economía neutra en carbono para 2050.

Para celebrar su 50 aniversario, la Asociación Española del Gas convocó el evento virtual “Sedigas: 50 años de equilibro energético” que, con la asistencia de Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, congregó a los últimos presidentes que han gestionado esta institución, que sigue creciendo y generando confianza y que, desde noviembre de 2020, está presidida por Joan Batalla.

 

Objetivo: la sostenibilidad

Tras felicitar a toda la familia del gas, el presidente de Sedigas, Joan Batalla, inauguró el acto aludiendo a la oportunidad que para la asociación representa un contexto como el actual, dentro de una crisis sanitaria, social y económica sin precedentes: “Sedigas tiene que seguir siendo un acelerador para impulsar el desarrollo del gas renovable y el hidrógeno verde en línea con las políticas energéticas impulsadas desde el Ministerio y alcanzar los objetivos de sostenibilidad de la UE”.

En ese sentido, la ministra Teresa Ribera, también vicepresidenta cuarta del Gobierno, felicitó a todos los que conforman Sedigas por su redondo aniversario y por haber sorteado con creces, en este tiempo, numerosos retos del sector energético: “Posiblemente en los próximos años, el sector va a vivir una nueva y gran transformación, porque debemos estar plenamente descarbonizados para el año 2050 y, para ello, vuestra contribución va a ser determinante. El hidrógeno renovable ya cuenta con una hoja de ruta, contemplada en el PNIEC, que prevé una potencia instalada de 4 GW para 2030 y en plenas condiciones de seguridad. Y sin vosotros, será muy difícil poder tener éxito”.

 

Los presidentes de Sedigas

Durante la celebración del evento, se repasó la historia de Sedigas en la mesa redonda que, moderada por Marta Margarit, secretaria general de la asociación, congregó a cuatro de los presidentes que tuvieron en sus manos las riendas de la institución. Todos expusieron en público los momentos más delicados de su gestión y los desafíos a los que hubieron de hacer frente, pero en todos los casos manifestaron su orgullo por haber contribuido al desarrollo de una institución que aglutina a las empresas del sector gasista español y que está comprometida con el cumplimiento de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los objetivos de energía y clima de la UE.

Marta Margarit recordó que hoy existen 15 comités dentro de Sedigas que reportan a la Comisión Permanente, lo cual se traduce en unos 300 profesionales de diferentes compañías involucradas en Sedigas en un momento de transformación como el actual.

Una historia de retos y desafíos

El turno de los presidentes comenzó con las palabras de Antonio Llardén, quien trasladó unas emotivas palabras para los asistentes y recordó su gestión durante el periodo 2001-2007: “Hoy tenemos el reto de la descarbonización, pero antes tuvimos otros, como la plena liberalización del mercado, la aparición de las energías renovables, la entrada en funcionamiento de las primeras centrales de ciclo combinado o los extraordinarios incrementos de demanda que nos ponía por delante el objetivo de garantizar el suministro”. Por eso, Llardén animó a Sedigas a ser un agente fundamental en la hora de ruta de la descarbonización de la economía y a seguir siendo un referente en España y en Europa en el ámbito de la energía.

Por su parte, Josep Isern, presidente de Sedigas desde 1997 a 2001, recordó que durante su mandato se puso en marcha la certificación de soldadores para las canalizaciones y que hubo de encarar la liberalización del sector, que fue todo un shock para los que formaban la familia de Sedigas. “Tuvimos que adaptarnos y elaborar numerosos procedimientos en una situación que generó mucha tensión. Pero, finalmente, decidimos que todos debían integrarse en Sedigas, aunque surgieran problemas de convivencia, que finalmente se resolvieron en casa. Aquel fue un gran desafío, pero hoy, ante el futuro de la descarbonización, estamos otra vez ante un reto mayúsculo”, dijo Isern.

 

“Toca de nuevo reinventarse”

Antoni Peris, presidente de Sedigas desde 2007 hasta 2018, hubo de encarar, durante su gestión, una potente crisis económica. Fue entonces cuando tomaron conciencia de que Sedigas tenía que ser un referente para las instituciones españolas y europeas, lo que supuso un cambio de estrategia de cara a la opinión pública. “Tuvimos que hacer frente a nuevas leyes, decretos, ajustes y directivas europeas que transformaban el sector del gas y el sector de la energía y la relación con los consumidores. Hoy toca de nuevo reinventarse, pero todos hemos aprendido que el gasista es un sector con una gran capacidad de adaptación”.

Rosa María Sanz se convirtió en la primera mujer presidenta de Sedigas cuando asumió su responsabilidad en 2018. Se siente orgullosa de haber comenzado e impulsado, durante su mandato, el proceso de la descarbonización: “Lo hicimos en varios planos, uno interno y otro externo. Cambiamos nuestra forma de trabajar y elaboramos un nuevo plan estratégico basado en tres pilares: el gas, los gases renovables y la tecnología. Y en el ámbito externo, cambiamos nuestra identidad y nuestra voz se hizo más potente en las mesas del Ministerio. Y cuando llegó la pandemia, fuimos un altavoz y un referente de la seguridad tanto para los consumidores como para los empleados del gas, que siempre mostraron su compromiso para asegurar el suministro”.

 

Un libro para la historia de Sedigas

Los asistentes al evento escucharon parte de la historia de Sedigas a través de sus anteriores presidentes, pero Marta Margarit también recordó que el anterior secretario general de Sedigas, Joan Pons, ha elaborado el libro “Sedigas: 50 años de equilibrio energético” en el que se hace balance de la asociación, como si de una biografía pormenorizada se tratase. Aquí aparecen los eventos más importantes que han ido fraguando una bonita historia, la de Sedigas, que comenzó en 1970, el mismo año en que Salvador Allende fue elegido presidente de Chile, los Beatles anunciaron su disolución y llegaba el gas natural a Barcelona.

La historia de Sedigas, recordó Joan Pons, ha pasado por momentos delicados, especialmente en los años 80, justo antes de que Alfonso Guerra, entonces vicepresidente del Gobierno de España, firmara los acuerdos del suministro de gas con Argelia. Gracias a aquel convenio, Sedigas pudo ocupar una importante posición en el ámbito energético y desde entonces ha vivido una trayectoria de éxito con la expansión del gas como energía de primer orden.

 

Por el bienestar de los españoles

Según Joan Pons, la vida de Sedigas tiene mucho recorrido por delante: “El libro me ha servido para juzgar mi actividad profesional y hacer un balance positivo, porque hemos creado un sector de la nada con muy pocas facilidades. Sólo con una buena competencia profesional y humana hemos logrado que el gas haya contribuido tanto al crecimiento de la economía española y como al bienestar de los españoles”.

Antes de finalizar la jornada “Sedigas: 50 años de equilibrio energético”, Joan Batalla dio la palabra a Cani Fernández como presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), quien señaló que el hidrógeno verde es una de las grandes apuestas de cara a la descarbonización de España y, por eso, dijo que en el nuevo plan estratégico de la CNMC se presta una especial atención al sector gasista: “El sector del gas deberá afrontar la integración de los nuevos gases renovables, en particular del biogás y del biometano, y deberá responder al reto de involucrarse activamente en la cadena de valor del hidrógeno, una de las grandes apuestas europeas en el camino hacia la descarbonización”.

Así se cerraba el acto de celebración de los 50 años de Sedigas, una asociación que ha sido testigo de la transformación del sector de la energía. Unos años en los que la institución ha abierto sus puertas a las empresas de aprovisionamiento, almacenamiento, transporte, distribución y comercialización del gas y que ahora encara, con optimismo y orgullo, un nuevo desafío: la descarbonización total de la economía planteada por Europa para el año 2050.