La granja Torre Santamaría tiene unas 2.000 vacas que producen unos 24 millones de litros de leche al año. Cada día, gestiona unas 120 toneladas de desechos del ganado y residuos de la granja, sumando más de 40.000 toneladas de residuos orgánicos al año. Estos residuos, que en otras circunstancias podrían convertirse en una fuente de contaminación ambiental, han sido la base para un proyecto innovador que promueve la economía circular y ayuda a cumplir los objetivos energéticos y climáticos de la Unión Europea.
UN CONTEXTO DE CRECIENTE PRESIÓN REGULATORIA Y MEDIOAMBIENTAL
La necesidad de gestionar adecuadamente los residuos ganaderos ha sido una prioridad creciente, tanto para los productores como para las autoridades locales. De hecho, en 2020, la Comisión Europea dio un ultimátum a España para que abordara los problemas de contaminación del suelo causados por la ganadería intensiva. Áreas de Lleida, la Plana de Vic, Baix Penedès y otras zonas ganaderas en Cataluña fueron señaladas como espacios especialmente vulnerables. Con esta presión regulatoria y el creciente enfoque en la reducción de emisiones, proyectos como el de Noguera Renovables adquieren un papel esencial en el cumplimiento de los compromisos europeos, especialmente los vinculados a los objetivos de neutralidad climática para 2050.
La producción de biometano no solo proporciona una solución a la gestión de residuos, sino que también contribuye a la diversificación del mix energético, un factor crucial en la transición hacia un sistema energético más sostenible y descarbonizado. En España, donde el sector ganadero genera alrededor de 17 millones de toneladas de purines al año, el potencial para convertir estos desechos en energía limpia es enorme. Si este recurso se optimizara a nivel regional, podría contribuir de forma significativa a los objetivos energéticos y medioambientales tanto nacionales como europeos.
DE LA PRODUCCIÓN DE LECHE A LA GENERACIÓN DE ENERGÍA: UN MODELO PIONERO
La transformación de este proyecto en un referente de economía circular comenzó en 2011, cuando la granja Torre Santamaría decidió instalar digestores anaeróbicos. Estos dispositivos permiten la descomposición de los residuos ganaderos en ausencia de oxígeno, un proceso que genera biogás, el cual fue inicialmente utilizado para abastecer las necesidades energéticas de la granja, incluyendo calefacción y agua caliente. Sin embargo, el proyecto no se quedó en esa fase inicial.
Con el tiempo, la producción de biometano de Torre Santamaría fue evolucionando hasta convertirse en un proyecto mucho más ambicioso. En 2020, la granja firmó un acuerdo de compraventa de biometano a largo plazo con Axpo Iberia, una filial del grupo suizo Axpo, el mayor productor de energías renovables en Suiza y líder en trading de energía renovable a nivel internacional. Este acuerdo marcó un hito en el desarrollo de la planta, permitiendo que el biometano producido pudiera ser inyectado en la red de gas natural de Nedgia, la gestora de la red de distribución de gas en Cataluña.
Este proceso de enriquecimiento del biogás, conocido como “upgrading”, implicó en ese momento una inversión de 4 millones de euros, y permitió que el gas obtenido del estiércol de las vacas ofreciera la calidad exigida para cumplir con los estándares de inyección en la red gasista. Esta tecnología es clave para garantizar que el biometano tenga la misma calidad que el gas natural convencional, pero con el beneficio adicional de ser una fuente de energía renovable y de bajas emisiones.
INNOVACIÓN Y COLABORACIÓN: EL PAPEL DE AXPO Y SORIGUÉ
Este proyecto destaca por su carácter pionero y la colaboración con líderes en energías renovables El acuerdo con Axpo Iberia fue el primer paso hacia la creación de una red de socios que contribuyen tanto con capital como con experiencia técnica y de gestión. En 2023, Sorigué, un grupo empresarial con amplia experiencia en el sector de las infraestructuras, el ciclo del agua y las energías renovables se unió al proyecto. Junto con Axpo Iberia, Sorigué adquirió el 80% de las participaciones de Noguera Renovables, la sociedad que gestiona la planta de biometano en la actualidad.
IMPACTO EN LA RED DE DISTRIBUCIÓN DE GAS NATURAL
La inyección de biometano en la red de Nedgia comenzó en febrero de 2022, siendo la primera instalación en España que utilizaba exclusivamente residuos ganaderos para producir gas renovable. La planta ha demostrado ser una solución práctica y eficiente para la producción de energía renovable a partir de recursos locales, lo que ha generado un impacto positivo tanto a nivel regional como nacional. Actualmente, la planta aporta 30 GWh/ año a la red, y con la ampliación prevista, esta cifra se incrementará significativamente.
Este modelo también ha sido reconocido a nivel nacional e internacional. En 2022, el Clúster de la Bioenergía de Catalunya le otorgó el premio al mejor proyecto de biogás de la región, destacando su contribución a la economía circular y la innovación en el aprovechamiento de residuos agroalimentarios. Además, la Generalitat de Catalunya ha otorgado al proyecto la calificación de “proyecto estratégico”, lo que refuerza su relevancia en el marco de los objetivos de sostenibilidad de la comunidad autónoma.
EL FUTURO DEL BIOMETANO EN ESPAÑA
La planta de Noguera Renovables no es una excepción en el sector del biometano en España, aunque sigue siendo un ejemplo pionero. A finales de 2023, el país contaba con nueve plantas de biometano operativas, con Cataluña liderando el número de instalaciones. En este momento son ya once. Sin embargo, el potencial del biometano en España está lejos de alcanzarse.
Con los millones de toneladas de residuos ganaderos generados anualmente, el país tiene una oportunidad significativa para expandir este tipo de proyectos, reduciendo la dependencia de fuentes de energía fósil y avanzando hacia los objetivos de descarbonización. Proyectos como el de Noguera Renovables demuestran que es posible integrar soluciones innovadoras y sostenibles en sectores tradicionales como la ganadería, ofreciendo no solo una solución a problemas medioambientales, sino también nuevas oportunidades económicas para los productores. Además, al conectar la producción de biometano con la red de gas natural, se facilita su integración en el sistema energético existente, lo que acelera su adopción y maximiza su impacto positivo en la transición energética.
UN MODELO QUE SEGUIR
La planta de biometano de Noguera Renovables es un claro ejemplo de cómo la innovación y la colaboración pueden transformar sectores tradicionales y crear soluciones sostenibles. A través de una gestión eficiente de los residuos ganaderos y una apuesta decidida por las energías renovables, esta granja familiar ha logrado posicionarse como un referente en la producción de biometano en España. Su impacto en la economía circular, su contribución a la reducción de emisiones y su papel en la transición energética lo convierten en un modelo a seguir para otras explotaciones ganaderas y para el sector energético en su conjunto.
La colaboración con empresas líderes, como Axpo Iberia y Sorigué, ha sido clave para el éxito del proyecto, demostrando que las alianzas estratégicas pueden impulsar la adopción de tecnologías limpias y contribuir al cumplimiento de los objetivos medioambientales y energéticos de España y de la Unión Europea. La planta de Noguera Renovables está sentando las bases para un futuro más sostenible y resiliente gracias a la ampliación de su capacidad de producción y su creciente inyección en la red gasista.
Al finalizar el tercer trimestre de este año, existían en España un total de once plantas de producción de biometano operativas que inyectaban este gas renovable a la red gasista de transporte y distribución, con la comunidad autónoma catalana liderando el número de instalaciones.
Cataluña acoge un total de siete instalaciones, tres de ellas situadas en la provincia de Barcelona (Elena, en Cerdanyola del Vallès; Can Mata, en Els Hostalets de Pierola; y BioVO, en Granollers); otras tres en Lleida (Noguera Renovables y Cycle0 en Vallfogona de Balaguer y Vila-Sana, en la localidad del mismo nombre) y La Galera (Tarragona). El resto de las plantas de producción de biometano se sitúan en Madrid- Valdemingómez; Biovelgas, en Ólvega (Soria); Bens, en La Coruña; y UNUE, en Villalonquéjar (Burgos).
Desde el punto de vista de su tipología, predominan claramente las asociadas a vertederos (Valdemingómez, Elena y Can Mata) o al sector agroganadero (Noguera Renovables, La Galera, Cycle0, Vila-Sana y Biolvegas). Pero existe también un caso de planta asociada a una estación depuradora de aguas residuales (Bens), y otro en los que los residuos valorizados son de origen agroindustrial (UNUE).