Por Unai Prieto
Si ya disponíamos de teléfonos inteligentes, televisores inteligentes y hasta neveras inteligentes, era cuestión de tiempo que las calderas modernizaran sus funciones para convertirse en electrodomésticos smart, capaces de brindar en tiempo real toda la información relevante sobre sus procesos y lograr una mayor eficiencia energética en el hogar.
Estos aparatos han llegado para sustituir a unas calderas clásicas menos eficientes y que empiezan a ser parte del pasado. Según diversos estudios, alrededor del 51% de las viviendas ya cuentan con un termostato inteligente u otro dispositivo que permite controlar la caldera individual.
Esto es debido a que los usuarios están cada vez más conectados y habituados al mundo digital, haciéndoles más abiertos a probar nuevas tecnologías que les ofrezcan un mayor ahorro y más comodidad y sencillez de acción. Por ello, las calderas inteligentes están gozando de una buena acogida entre los consumidores.
Al mismo tiempo, la directiva europea que entró en vigor en 2015 obliga a la paulatina sustitución de todo el parque de calderas de gas instaladas por nuevas con sistema de condensación, lo que también ha motivado la gradual desaparición de las primeras por las nuevas calderas inteligentes.
Funcionamiento
Como el resto de los sistemas integrados en la Smart Home o casa inteligente, este tipo de calderas convierten a la vivienda en un espacio donde todo se puede controlar a golpe de clic desde el teléfono móvil o la tableta.
Pero su uso no solo es mucho más rápido y cómodo, sino que las calderas inteligentes también consiguen unos niveles de ahorro sin precedentes, pudiendo consumir hasta un 35% menos en calefacción con respecto a las calderas de no condensación y generando un 10% más de agua caliente sanitaria (ACS) que el resto de calderas de condensación.
Su potencia va desde los 25 kW a los 36 kW e incorporan un controlador con una interfaz táctil con pantalla TFT de alta resolución muy intuitiva y compatible con los accesorios de gamas anteriores. Este sistema se conecta a la red wifi de la casa y permite ser verificado y manejado en remoto desde cualquier lugar.
De esta forma, se pueden gestionar en tiempo real todas las operaciones de la caldera y conocer de primera mano sus fases, niveles de combustible, fallos… A ello se unen los termostatos inteligentes, capaces de modular el calor de cada habitación según los gustos o las disposiciones del usuario.
Además de todo lo anterior, estas soluciones brindan otras utilidades adicionales como:
Más ventajas
Las calderas smart suponen una mejora considerable respecto a las anteriores de condensación en otros aspectos:
La compañía italiana tiene en su haber los modelos Alteas One Net y Genus One Net, los cuales cuentan con la tecnología Ignition System, un control electrónico de la combustión y cambio de gas que no necesita de un kit de transformación.
Aparte de una conectividad inteligente como la del resto de sus competidoras, su App, NET Ariston, es la única que brinda un control mediante la voz a través de Amazon Echo, Apple HomeKit y, próximamente, Google.
Se calcula que sus aplicaciones pueden llegar a ahorrar hasta un 40% de la energía que se consume, rebajando hasta en unos 360 € anuales la factura del gas.
Esta corporación tiene en el mercado la caldera mural de condensación a gas Superlative Plus, un aparato de Clase 6 NOx capaz de disminuir notablemente las emisiones contaminantes hasta en un 80%.
Está acompañada por el programa Combustión Smart que gracias a su sistema de control y gestión personalizado ayuda a lograr ahorros de gas de hasta el 30%, redundando en una considerable reducción en la factura mensual. Todo esto convierte a Superlative Plus en una caldera de clasificación energética de tipo A o A+.
Perteneciente al Grupo Bosch, Junkers ha lanzado Easy Control CT100, un controlador inteligente y táctil con el que manejar la caldera a distancia. Tanto es así que está programado para gestionar la calefacción y el agua caliente sanitaria desde hasta cinco móviles diferentes a través de Junkers Control, una aplicación que también puede ajustar la climatización y monitorizar el consumo.
Este dispositivo optimiza la eficiencia de la instalación de la calefacción en hasta un 4%, alcanzando una clasificación energética de A+. También incluye un sistema de detección de presencia que cuando el usuario entra en casa el regulador activa la caldera de forma automática y la desactiva dejándola en la temperatura mínima programada durante las ausencias.
Las calderas de Saunier Duval están equipadas con un nuevo sistema de combustión autoadaptativo llamado FlameFit. Este optimiza la combustión en función del tipo y la calidad del gas, maximizando el rendimiento de la caldera. A ello se suma H-Condens, un método que obtiene hasta un 10% de ahorro adicional por medio del uso de la energía de la condensación para producir agua caliente sanitaria.
Esta empresa del Grupo Vaillant ha diseñado la solución MiGo Link, que no solo permite la gestión a través de Internet, sino que ofrece la posibilidad al consumidor de adherirse a un mantenimiento conectado al servicio técnico oficial exclusivo de la marca, el cual monitorizará diariamente la caldera para evitar incidencias y averías.