H2Med, el corredor europeo para el hidrógeno verde



A finales de enero, Alemania anunciaba su incorporación al proyecto H2Med, el futuro corredor europeo para el hidrógeno verde, dando de esta manera un espaldarazo definitivo a una iniciativa conjunta de España, Francia y Portugal. La propuesta busca reforzar la autonomía y la seguridad energéticas de la UE en un contexto climáticamente neutro. Y conlleva también una oportunidad para situar a España como un referente en el proceso de transición hacia una economía descarbonizada.

Por Juan Carlos Giménez

El hidrógeno verde partirá de España y se distribuirá a toda Europa gracias al H2Med. El que será el primer gran hidroducto de dimensión europea fue presentado públicamente en Alicante en diciembre como una iniciativa conjunta hispanoluso- francesa, y avalada por las primeras autoridades de los tres países: Pedro Sánchez, Emmanuel Macron y António Costa además de la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen.  

La puesta de largo de este primer gran hidroducto de dimensión europea dio continuidad al compromiso adquirido por los líderes de los tres países en Bruselas en octubre de 2022, cuando acordaron trabajar conjuntamente en un corredor de energía verde que conectase la península ibérica con Marsella.  

H2Med constituye pues un proyecto para poner en marcha el primer gran corredor europeo para el transporte de hidrógeno verde, diseñado para conectar la Península Ibérica con el resto del continente, y que debería ser operativo en el horizonte de 2030. Está previsto que pueda transportar el 10% del consumo de hidrógeno estimado para toda la Unión Europea a final de esta década, en torno a dos millones de toneladas/año. En 2050 se estima que el 20% de toda la energía consumida en Europa podría tener su origen en el hidrógeno renovable. El planeamiento consta de un primer tramo terrestre, de 248 kilómetros de longitud entre la localidad portuguesa de Celorico da Beira a Zamora, con un coste estimado de 350 millones de euros. El segundo tramo transcurre bajo el mar, entre Barcelona y Marsella, a lo largo de 455 kilómetros, y el presupuesto inicial se eleva en este caso a 2.500 millones.  

OPCIÓN RÁPIDA Y EFICIENTE

H2Med se convertiría así en la opción más rápida y eficiente para conectar la Península Ibérica con la red gasista de la Europa Central. Además, cuando hablamos de su transporte y consumo, según la iniciativa European Hydrogen Backbone, resulta más eficiente y competitivo (entre 2 y 4 veces) transportar el hidrógeno verde producido directamente a través de hidroductos, que hacerlo en forma de electricidad a través de las redes de alta tensión para -una vez en destino- tener que convertirlo en hidrógeno.  

El corredor está promovido conjuntamente por los transportistas y gestores de los sistemas gasistas de los tres países inicialmente implicados: Enagás por la parte española, REN por la portuguesa, y GRTgaz y Terega por la francesa. Todas ellas han trabajado de forma coordinada para diseñar el trazado de H2Med, y lo presentaron en diciembre a la convocatoria para Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés), de cara a recibir financiación europea. Varios operadores de Alemania han manifestado también su firme apoyo al proyecto, y su deseo de convertirlo en la columna vertebral del suministro de hidrógeno renovable para la mayor parte de Europa. El objetivo es captar fondos de la UE para financiar hasta el 50% del coste total, teniendo en cuenta que se trata de una infraestructura en consonancia con el Plan REPowerEU, presentado en mayo del pasado año por la Comisión Europea.  

Este ambicioso planeamiento de Bruselas se puso en marcha para dar respuesta a los desafíos y perturbaciones del mercado mundial de la energía como consecuencia de la guerra de Ucrania. Y está diseñado para independizar a Europa de los combustibles fósiles rusos antes de 2030, con el ahorro de energía, la producción de energía limpia y la diversificación del suministro como objetivos primordiales.  

APOYO DE LA CE

La propia presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen ha destacado la idoneidad del proyecto H2Med, al señalar que “va justo en la dirección correcta, y tiene el potencial de ayudarnos a construir una columna vertebral europea para transportar el hidrógeno”. Von der Leyen ha subrayado asimismo que su puesta en marcha puede convertir a la Península Ibérica “en uno de los principales hubs energéticos de la Unión Europea”.  

Hay que señalar a este respecto que España cuenta con planes complementarios al hidroducto europeo, y que Enagás también ha presentado a la convocatoria de Proyectos de Interés Común los primeros ejes de la red troncal española de hidrógeno verde. De esta manera, los principales centros de producción conectarán con la demanda doméstica y, gracias a las interconexiones con Francia y Portugal, con la demanda del resto de Europa. Uno de estos ejes discurrirá por el Cantábrico, el nordeste y la costa mediterránea, y el otro por el oeste y el sur del país.  

Junto estos dos ejes, se han presentado dos propuestas para analizar la viabilidad de almacenamientos subterráneos de hidrógeno ubicados en sendas cavidades salinas de Cantabria y el País Vasco, con el objetivo de aumentar la flexibilidad del nuevo sistema y garantizar la continuidad de suministro. La base de diseño de estas infraestructuras es la denominada columna vertebral española del hidrógeno, que Enagás lleva diseñando varios años. Está prevista su ampliación y su desarrollo, según crezcan la producción y la demanda de hidrógeno obtenido con energías renovables.  

RESPALDO GUBERNAMENTAL Y SECTORIAL

Desde instancias gubernamentales, el Ejecutivo español considera que H2Med contribuirá a lograr dos objetivos fundamentales: por un lado, reforzar la seguridad y la autonomía energéticas de la UE, y por otro reforzar la ambición europea en cuanto al objetivo de lograr la neutralidad climática. Desde la Moncloa se apunta asimismo que el proyecto posicionará a España en posición de poder constituirse en un hub líder de energía verde.  

Para Emmanuel Macron, la futura infraestructura responde simultáneamente a tres objetivos: el ecológico, el de industrialización y el relativo a la autonomía energética. Por su parte, el primer ministro portugués António Costa ha destacado que va en la línea de continuar diversificando el mercado para ganar independencia energética. Ambos mandatarios han puesto en valor la coherencia que el proyecto mantiene con la estrategia colectiva de la UE.  

Las valoraciones han sido igualmente positivas desde el sector gasista. Así, para el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri, el anuncio de la puesta en marcha del corredor energético H2MED para abastecer de hidrógeno verde a Europa “es una magnífica noticia y un claro ejemplo de colaboración europea para reforzar la seguridad y la autonomía energética de la UE y la descarbonización”.  

Por su parte, el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, ha considerado que el anuncio del corredor de hidrógeno H2Med “es una noticia muy positiva dado su potencial para reforzar la independencia energética de Europa, garantizar un suministro asequible y avanzar en la transición energética”. Y ha valorado igualmente el hecho de que “ refuerza el liderazgo de España en el mercado mundial del hidrógeno verde, clave para descarbonizar sectores como el transporte pesado y la industria, y convertir al país, por primera vez, en exportador de energía”. Para Wetselaar, las interconexiones de energías renovables “son las autopistas del futuro, la columna vertebral de la infraestructura necesaria para ofrecer energía limpia y sostenible que ayude a combatir el cambio climático y fortalezca la competitividad de la industria y la economía europeas”.  

FACTORES GEOPOLÍTICOS Y GEOECONÓMICOS

Diversos expertos han expresado asimismo valoraciones en torno al proyecto. Para Gonzalo Escribano, director del Programa de Energía y Cambio Climático del Real Instituto Elcano, “las estrategias de hidrógeno europeas constituyen factores de impulso para el desarrollo de un mercado de hidrógeno”, si bien considera que “hay diferencias en los enfoques exteriores: Francia apuesta por la autosuficiencia, Alemania por la importación, y los países mediterráneos como España quieren convertirse en exportadores a medio y largo plazo”. Estas diferencias pueden generar, a su juicio, “barreras geopolíticas y geoeconómicas a la integración y desarrollo de un mercado de hidrógeno intra-europeo”.  

Escribano considera asimismo que el desarrollo del mercado del hidrógeno debería integrar “los recursos energéticos renovables mediterráneos, tanto europeos como de sus vecinos meridionales”. De esta manera, una gobernanza ambiental y geopolíticamente sostenible debiera priorizar no solamente la integración europea, sino también fomentar la cooperación con los países del norte de África “bajo criterios claros de sostenibilidad medioambiental, socioeconómica y geopolítica”. Para el director del Programa de Energía y Clima del Instituto Elcano, el desarrollo del hidrógeno debe evitar, por un lado, “fallos de gobernanza que perpetúen las vulnerabilidades del actual sistema energético” y, por otro, “que la dependencia europea del petróleo y el gas de sus vecinos se trasmute en una dependencia similar del hidrógeno, sin mejorar ni el funcionamiento de los mercados ni los riesgos para la seguridad energética”.  

PRODUCCIÓN, CLAVE DEL ÉXITO

Víctor Burguete, investigador del CIDOB (think tank de investigación en relaciones internacionales con sede en Barcelona) apunta, como primer factor clave para el éxito de H2Med, “que la península ibérica produzca hidrógeno verde en suficiente cantidad para abastecer su demanda interna y generar un excedente para exportarlo, y España tiene la oportunidad de lograrlo gracias a su fuerte desarrollo en renovables, su competitividad económica en la generación de esta energía y el apoyo público”. En todo caso, el mismo experto considera otra “pieza clave” que el hidrógeno verde tenga sentido económico, y en este sentido advierte de que “a corto plazo, deberá consumirse cerca de donde se produce, por lo que para 2030 sus costes de producción deberán haberse reducido hasta el punto de que tenga sentido su exportación”.  

Al igual que Gonzalo Escribano, el análisis de Víctor Burguete sobre el futuro corredor europeo del hidrógeno trasciende los límites de la UE, cuando señala que “un H2Med abierto a otros países, por ejemplo con un ramal hacia Europa central y oriental, dotaría de un mayor peso a la península ibérica en la autonomía energética de Europa”. Y en el mismo sentido apunta que la existencia del hidroducto “impactará también en las relaciones con el Norte de África, al estar esta región extraordinariamente bien posicionada para producir hidrógeno”, por lo que es previsible que países como Marruecos o Argelia compitan en el futuro por colocar sus exportaciones en la UE.  

En opinión del investigador del CIDOB, H2Med constituye una apuesta ambiciosa y no exenta de riesgos, sobre la que aún hay que despejar incertidumbres. Pero en la que las regiones españolas pueden jugar un papel relevante, en especial Aragón (en tanto que constituye una de las cuatro regiones líderes de Europa en hidrógeno) y Cataluña (que tiene la oportunidad de situarse en el centro del mapa energético del sur de Europa y beneficiarse de la amplia disponibilidad de una nueva fuente de energía para acelerar su descarbonización”. El proyecto debería facilitar, a su juicio, la creación de puestos de trabajo, la financiación para la mejora de la infraestructura portuaria y la atracción de I+D+i.  

 

LAS CIFRAS

Capacidad:

2 MT/Año (10% del consumo de hidrógeno estimado para toda la UE en 2030)  

Longitud total:

703 kilómetros

Tramo Celorico da Beira-Zamora:

248 kilómetros

Tramo Barcelona-Marsella:

455 kilómetros

Coste total:

2.850 millones de euros