Examen europeo al Estado de la Unión de la Energía



El pasado 11 de septiembre, la Comisión Europea presentó el Informe sobre el Estado de la Unión de la Energía 2024, la novena edición de un documento clave que ofrece un análisis exhaustivo del sector energético en los 27 Estados miembros de la UE. Este reporte, de publicación anual, evalúa los avances y desafíos del sector, en especial en un contexto marcado por los recientes acontecimientos geopolíticos y energéticos globales. Como en años anteriores, el gas ocupa un lugar central en el análisis, dada su relevancia para el equilibrio energético de Europa, particularmente después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, lo que ha obligado a los países europeos a buscar alternativas a los hidrocarburos rusos.

Juan Carlos Giménez

La Unión de la Energía fue concebida como una prioridad política fundamental durante el mandato de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea entre 2014 y 2019. Este proyecto estratégico, integrado en las políticas clave de la Unión, se diseñó con el objetivo de garantizar un suministro energético seguro, sostenible y asequible para todos los ciudadanos europeos, contribuyendo al mismo tiempo a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y a la transición hacia una economía circular.

Desde su lanzamiento, la Comisión Europea ha adoptado una visión integral para abordar los múltiples desafíos del sector energético, publicando un análisis anual sobre el Estado de la Unión de la Energía. Este estudio se ha convertido en una herramienta fundamental para medir los progresos de la UE en el cumplimiento de sus objetivos energéticos y climáticos, promoviendo un modelo energético cada vez más descarbonizado y sostenible.

El Informe sobre el Estado de la Unión de la Energía 2024, que se dio a conocer en septiembre, examina cómo Europa ha logrado hacer frente a acontecimientos sin precedentes, incluyendo la pandemia de COVID-19 y las tensiones geopolíticas, durante el último año del primer mandato de Ursula Von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea. 

El análisis se estructura en dos partes principales. La primera parte describe cómo los ambiciosos objetivos energéticos y climáticos establecidos por el Pacto Verde Europeo y el Plan REPowerEU han definido la respuesta de Europa a la crisis energética. Además, se subrayan los pasos que se han dado para reforzar la competitividad de la industria europea y la necesidad de asegurar un suministro energético estable. La segunda parte del reporte ofrece una evaluación del estado actual de la Unión de la Energía en sus cinco dimensiones clave: seguridad energética, integración del mercado de la energía, eficiencia energética, descarbonización de la economía e investigación e innovación.

Conclusiones del documento

Una de las principales conclusiones es que la Unión Europea ha demostrado estar a la altura de sus compromisos energéticos, respondiendo con firmeza a las amenazas que han puesto en riesgo la seguridad del suministro y el progreso hacia la descarbonización. Al mismo tiempo, el análisis recalca la importancia de la solidaridad inquebrantable que la UE ha mantenido con Ucrania desde el inicio del conflicto bélico en 2022. Gracias a la coordinación entre los Estados miembros, las instituciones europeas y la ciudadanía, se ha logrado mitigar los peores efectos de la crisis energética a través de medidas clave como el ahorro energético, la diversificación del suministro y la promoción de las energías limpias.

No obstante, el análisis también señala que Europa aún enfrenta importantes desafíos. A pesar de los avances realizados, los 27 Estados miembros están lejos de alcanzar los ambiciosos objetivos establecidos en materia de energías renovables y eficiencia energética. Además, el reporte subraya el incremento de la pobreza energética en varios países de la UE, lo que refleja un aumento en el número de hogares que no pueden permitirse modular la temperatura de sus viviendas de forma adecuada debido al alza de los precios de la energía. Otro desafío importante es el diferencial de precios de la energía entre Europa y sus principales competidores globales, China y Estados Unidos, lo que podría afectar la competitividad de las industrias europeas a largo plazo.

El estudio destaca también el riesgo de que Europa desarrolle nuevas dependencias estratégicas, especialmente en relación con las materias primas críticas necesarias para la transición energética, como el litio y otros minerales clave para la fabricación de baterías y tecnologías limpias. Superar estos retos requerirá una mayor integración del mercado energético europeo y una acción conjunta coordinada a nivel de la UE. 

La actualización de los Planes Nacionales de Energía y Clima (PNEC) por parte de los Estados miembros se perfila como un hito clave en este proceso. Estos planes deberán estar alineados con los ambiciosos objetivos de la UE para 2030. El documento pone especial énfasis en la necesidad de que todos los Estados intensifiquen sus esfuerzos para garantizar que Europa pueda cumplir con los compromisos adquiridos para finales de esta década. En particular, se subraya la importancia de acelerar la implementación de las medidas necesarias para cumplir con la legislación climática y energética de la UE.

Logros en el sector del gas

En cuanto a los logros en el sector energético, el análisis destaca varios avances importantes alcanzados en 2023, muchos de ellos relacionados directamente con el gas natural. Las medidas adoptadas tanto a nivel europeo como por parte de los Estados miembros han sido efectivas para reducir los precios del gas y la electricidad, que se habían disparado a niveles sin precedentes en 2022 debido a la crisis energética. Aunque los precios han disminuido significativamente, el estudio señala que siguen siendo relativamente altos en comparación con los niveles históricos.

Un logro clave en el ámbito del gas ha sido la reducción del 18% en la demanda de este combustible entre agosto de 2022 y mayo de 2024. Esto ha supuesto un ahorro de aproximadamente 138 bcm, lo que refleja el impacto positivo de las políticas de ahorro energético implementadas por la UE. En este contexto, el reporte también destaca la drástica reducción de las importaciones de gas ruso, que han caído desde el 45% en 2021 hasta el 18% en agosto de 2024. Esta reducción ha sido posible gracias a la diversificación de las fuentes de suministro y a la expansión de las infraestructuras de gas natural licuado (GNL), que han permitido a Europa reemplazar gran parte del gas ruso por importaciones procedentes de Noruega, Estados Unidos y otros países.

Seguridad del suministro

El análisis resalta que, tras dos años de inestabilidad, 2024 ha sido un año de estabilización para el sistema energético europeo. La seguridad del suministro ha mejorado de manera significativa, en particular en el sector del gas, y los fundamentos del mercado energético europeo son ahora más sólidos. La UE ha sido capaz de superar el último invierno sin interrupciones graves en el suministro de gas, a pesar de eventos imprevistos como la interrupción del gasoducto del Báltico y la agitación geopolítica en Oriente Medio.


Para asegurar la continuidad del suministro, la UE ha recurrido a otros suministradores del mercado internacional, reduciendo así su dependencia del gas ruso. Noruega, con un 34% del gas importado, y Estados Unidos, con un 18%, se han consolidado como los principales proveedores de gas a Europa. Además, la Comisión Europea ha trabajado activamente para reforzar sus relaciones con socios internacionales estratégicos, firmando un total de 14 Memorandos de Entendimiento con países como Marruecos, Egipto, Noruega, Ucrania, Azerbaiyán, Kazajstán, Namibia, Japón, Argentina y Uruguay. Estos acuerdos tienen como objetivo garantizar un suministro estable de gas y otros recursos energéticos, al tiempo que se fortalecen las asociaciones en el ámbito de los gases renovables, como el biometano y el hidrógeno.


En cuanto a las infraestructuras, el reporte destaca la rápida expansión de las capacidades de importación de gas natural licuado (GNL) en Europa. Entre 2022 y 2024, se han puesto en funcionamiento 12 nuevas terminales de GNL, y otras seis han sido ampliadas, lo que ha permitido incrementar la capacidad de importación en 70 bcm. Esta expansión ha sido fundamental para garantizar la seguridad del suministro y ha proporcionado una mayor flexibilidad al sistema energético europeo.


Nivel de almacenamiento


Otro de los puntos clave del análisis es el alto nivel de almacenamiento de gas alcanzado en 2024. En abril de este año, los niveles de almacenamiento se situaron en un 59%, lo que representa un nuevo récord para el final de la temporada invernal. Además, a mediados de agosto, los tanques de almacenamiento europeos habían alcanzado el 90% de su capacidad, dos meses antes de lo previsto. Este logro es particularmente importante, ya que asegura una mayor preparación de la UE para afrontar el próximo invierno sin interrupciones en el suministro.


La Plataforma Europea de la Energía, lanzada en abril de 2022 en el contexto de la guerra en Ucrania y el Plan REPowerEU, ha desempeñado un papel crucial en la diversificación del suministro energético. A través de esta plataforma, los compradores europeos han podido negociar la compra de más de 75 bcm de gas natural entre 2023 y 2024. La fórmula de agregación de la demanda y compra conjunta ha sido un éxito, y la Comisión Europea ha decidido continuar con esta estrategia mediante el mecanismo AggregateEU, que facilita las compras conjuntas de gas a escala europea.

Banco Europeo del Hidrógeno

El documento también resalta la creación del Banco Europeo de Hidrógeno, financiado a través del fondo de innovación del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS, por sus siglas en inglés). Este banco ha llevado a cabo una primera ronda de subastas que ha otorgado casi 720 millones de euros a siete proyectos de hidrógeno renovable en Europa. Se espera que estos proyectos produzcan en torno a 16 millones de toneladas de hidrógeno en sus primeros 10 años de operación. Además, está prevista una segunda subasta antes de fin de año, con un presupuesto de 1.200 millones de euros para seguir apoyando el desarrollo del mercado europeo de hidrógeno.


El hidrógeno es considerado un vector energético clavepara sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada y el transporte. Europa se ha consolidado como líder mundial en proyectos de hidrógeno, y la capacidad de fabricación de electrolizadores ha aumentado de 42 GW en 2022 a 68 GW en 2023, con una proyección de alcanzar los 124 GW para finales de 2024. El estudio también destaca la creación de al menos 50 Valles del Hidrógeno en toda la UE para 2030, lo que contribuirá al desarrollo de un mercado sólido para este gas, si bien sigue siendo necesario establecer un marco regulatorio específico.


Desde septiembre de 2023, los consumidores industriales europeos han licitado la compra de alrededor de un millón de toneladas de hidrógeno renovable y con bajas emisiones de carbono. Sin embargo, el reporte señala que aún son pocos los proyectos que han alcanzado la fase de decisión final de inversión, debido a una demanda de hidrógeno verde inferior a la esperada.


En conclusión, el Informe sobre el Estado de la Unión de la Energía 2024 resalta los significativos avances que ha logrado Europa en su transición energética, enfrentando con éxito desafíos sin precedentes, como la crisis energética y las tensiones geopolíticas. Sin embargo, también deja claro que la UE aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar sus ambiciosos objetivos climáticos y energéticos. La cooperación continua entre los Estados miembros, junto con la implementación de políticas innovadoras y el desarrollo de nuevas infraestructuras, será esencial para garantizar un futuro energético seguro, sostenible y competitivo para toda Europa.


5 claves 

  1. En el primer semestre de 2024, la mitad de la producción de electricidad de la UE provino de fuentes renovables.
    2. El porcentaje de gas ruso en las importaciones de la UE disminuyó del 45 % en 2021 al 18 % en junio de 2024.
    3. Entre agosto de 2022 y mayo de 2024 se redujo la demanda de gas en 138 000 millones de metros cúbicos.
    4. La UE alcanzó su objetivo del 90 % de almacenamiento de gas para el invierno el 19 de agosto de 2024, mucho antes de la fecha límite del 1 de noviembre.
    5. Las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE han disminuido un 32,5 % entre 1990 y 2022, mientras que la economía de la UE ha crecido en torno a un 67 % durante el mismo período.


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