Can Mata, hito para el biometano en España



El pasado día 20 de octubre se inauguró oficialmente una infraestructura que sin duda va a marcar un hito en el camino hacia la descarbonización, la economía circular y el aprovechamiento de las fuentes de energía renovables en España: la planta de biometano de Can Mata, en Barcelona. Una instalación que representa, por un lado, la primera iniciativa de producción a gran escala de gas renovable a partir de los residuos de un depósito controlado. Y un proyecto pionero igualmente desde el punto de vista de su financiación, puesto que va a ser el primero que ponga en práctica la fórmula del contrato privado de compraventa de energía a largo plazo.

Por Juan Carlos Giménez

El Depósito Controlado de Can Mata, en la localidad barcelonesa de Els Hostalets de Pierola, acogió a finales de octubre el acto inauguración de su planta de producción de biometano, que se erige hasta la fecha como el mayor proyecto por caudal de producción en su género en España. Una instalación dedicada a transformar en biometano el biogás procedente de la degradación de residuos, que representa un excelente ejemplo de cómo la innovación y el desarrollo tecnológico pueden abordar simultáneamente desafíos ambientales y energéticos, promoviendo un enfoque más sostenible y circular hacia la gestión de los residuos y el suministro de energía.  

La nueva instalación, que inició sus operaciones a finales de junio de este mismo año, es el resultado de la ambición conjunta de PreZero España, una de las principales compañías del sector medioambiental, especializada en la prestación de servicios urbanos y el desarrollo de soluciones de economía circular; junto con Waga Energy, operador especializado en el desarrollo de soluciones tecnológicas para la producción de biometano a partir de biogás; y Nedgia, grupo Naturgy, que vehiculará el gas renovable producido a través de su red de distribución gasista.

UN POCO DE HISTORIA

Can Mata se ubica a unos 40 kilómetros del Área Metropolitana de Barcelona, origen principal de los residuos tratados en esta planta. De un pequeño vertedero que operaba en los años 80 del siglo pasado pasó a convertirse, tras una ampliación en 2005, en uno de los principales depósitos de residuos de Cataluña, y también uno de los mayores de España.  

Está gestionado por PreZero, una compañía con más de 16.000 empleados, que presta servicios urbanos (recogida de residuos, limpieza viaria y gestión de zonas verdes) a más de 12 millones de personas en más de 980 municipios, y desarrolla soluciones de economía circular para el tratamiento y reciclaje de residuos en las 127 instalaciones en las que opera. Y que forma parte de PreZero International, con alrededor de 30.000 empleados en 11 países, integrada en el Grupo Schwarz.

Las instalaciones de Can Mata ofrecen un servicio de eliminación de residuos no peligrosos a clientes públicos y privados, y está situado en un enclave idóneo por la baja permeabilidad del suelo la cercanía con la capital catalana. Ocupa una superficie de 78 hectáreas, y gestionan una media de 800.000 toneladas/año. Desde su apertura ha recibido más de 20 millones de toneladas de residuos no peligrosos.

Dispone de unas modernas instalaciones para el tratamiento de lixiviados -las sustancias líquidas que circulan entre los residuos-, con capacidad para 60.000 metros cúbicos anuales. Es así como se obtienen unos 15.000 metros cúbicos de agua, tratada y reutilizada para el riego de zonas ajardinadas. Pero es también una fuente de energía renovable, de la que se ha venido extrayendo un promedio de 5.000 metros cúbicos por hora de biogás.

SALTO CUALITATIVO

En Can Mata, los desechos producen casi 40 millones de metros cúbicos de biogás al año. Hasta la puesta en marcha de la nueva planta, solo se reutilizaba el 50%, que se destinaba a producir energía térmica para la propia instalación y energía eléctrica y térmica para la fabricación de materiales de construcción.

El salto cualitativo que convierte a Can Mata en un hito en el desarrollo de los gases renovables en España es la valorización del 100% del biogás generado, gracias a una nueva tecnología de la firma Waga Energy, el segundo de los impulsores del proyecto. Dicha tecnología, denominada Wagabox, es el resultado de 15 años de investigación, y combina la filtración por membrana y la destilación criogénica, a muy bajas temperaturas, para separar el gas energético (metano) de los emitidos por los residuos (oxígeno, nitrógeno, dióxido de carbono y compuestos orgánicos volátiles).

Este sistema garantiza una eficiencia energética superior al de las soluciones basadas en la mera producción eléctrica, así como una recuperación óptima del recurso. Su eficacia está suficientemente probada, puesto que en los últimos seis años se han puesto en marcha 18 unidades en Europa y en Canadá, con otras 16 en construcción. Para el año 2026 se prevé alcanzar un centenar de instalaciones dotadas con esta tecnología.

Waga Energy es una compañía francesa fundada en 2015, especializada precisamente en la obtención a precio competitivo de biometano, valorizando el gas generado en depósitos controlados de residuos. La compañía financia, construye y explota sus unidades en el marco de contratos a largo plazo con los gestores de los depósitos para la extracción del gas, que posteriormente se inyecta en la red de distribución que suministra a hogares y empresas, en sustitución del gas natural fósil. Actualmente explota plantas que representan una capacidad instalada de 665 GWh/año. La compañía, que cotiza en la Bolsa de Paría desde el año 2021, está implantada en España desde 2020, con sede en Barcelona.

70 GWh DE BIOMETANO AL AÑO

Las cifras de la nueva planta en Can Mata hablan por sí mismas: va a ser la primera en España capaz de producir cada año, a partir de residuos, 70 GWh de biometano, el equivalente al consumo energético de 14.000 hogares o el combustible que consumen 200 autobuses. Este volumen de producción evitará además la emisión de 17.000 toneladas de CO2 al año, al sustituir el consumo de gas natural fósil por esta energía renovable.

El biometano producido en la planta barcelonesa cuenta además con la certificación ‘ISCC EU’, que garantiza que cumple con los criterios de sostenibilidad y de reducción de gases de efecto invernadero definidos por la Directiva Europea de Energías Renovables.

La financiación de Can Mata constituye otro de los elementos novedosos e innovadores de la nueva instalación, dado que el coste de su construcción y mantenimiento se ha sufragado mediante la venta por adelantado del biometano generado mediante un contrato privado de compraventa de energía a largo plazo (BPA). Se trata del primer proyecto en su género que ha utilizado este modelo en Europa. La planta ha obtenido también una subvención de 2,4 millones de euros procedentes de la Unión Europea, a través de los fondos del programa Innovation Fund Small Scale, destinado al desarrollo de tecnologías innovadoras para reducir la huella de carbono.

NUEVA CANALIZACIÓN

Nedgia es el tercer socio de referencia en este proyecto para el desarrollo de la economía circular y el impulso de los gases renovables. Y es que el biometano generado en Can Mata se inyectará en la red de la distribuidora de gas natural del Grupo Naturgy. Para ello se ha construido una nueva canalización de seis kilómetros de longitud, que conecta el depósito de residuos con la red gasista.

Nedgia es la compañía líder del sector en España, donde opera en 11 comunidades autónomas y 1.150 municipios. Cuenta con más de 5,4 millones de puntos de suministro, que suponen el 70% de los consumidores. Su principal activo son los 57.000 kilómetros de redes que permiten el suministro energético de gas natural y biometano, e incluirán hidrógeno en el futuro. Las nuevas instalaciones de Can Mata como proyecto pionero para el desarrollo y aprovechamiento del gas renovable en España recogieron el reconocimiento de las autoridades presentes en el acto de inauguración, así como la satisfacción expresada por los responsables de las compañías implicadas en su puesta en marcha.

Así, el Conseller de Acció Climática de la Generalitat, David Mascort, destacó en la inauguración de la planta el hecho de que “es pionera en Cataluña, es la única en todo el Estado que permite la producción de biometano a partir del biogás generado por la descomposición aeróbica, y es una iniciativa con la que damos respuesta a distintos grandes retos que el país afronta: la transición energética, el avance hacia una economía circular, la agenda rural para favorecer la actividad en el sector primario y la reducción de emisiones”.

PYMES EN EL PACTO VERDE EUROPEO

Roman Doubrava, en representación de la agencia europea CINEA, señaló que “nos complace enormemente respaldar uno de los proyectos pioneros del Fondo de Innovación que ha logrado con éxito su entrada en funcionamiento, con el objetivo de sustituir el gas natural fósil por biometano, de forma que la Comisión sitúa a la tecnología innovadora europea y a las pequeñas y medianas empresas en el centro de la transición del Pacto Verde Europeo“.

Gonzalo Cañete, consejero delegado de PreZero en España y Portugal, remarcó que “se trata de una referencia internacional en la producción de biometano a partir de residuos, en primer lugar, por la propia gestión desde hace décadas del depósito controlado, que supone un ejemplo a nivel europeo en la desgasificación de este tipo de instalaciones y ha facilitado que ahora podamos generar energía renovable a gran escala. Además, muestra el camino de cómo convertir iniciativas ambiciosas de producción de biometano en una realidad tangible y actúa como espejo para todo el sector medioambiental por la colaboración entre empresas representativas de toda la cadena de valor, sumando las fortalezas que cada uno podemos aportar”.

Por su parte, el CEO de Waga Energy, Mathieu Lefebvre declaró que “estamos encantados con el éxito de este proyecto desarrollado en colaboración con PreZero y Nedgia, y el apoyo de la Comisión Europea, para contribuir a la transición energética; es el primero en beneficiarse de esta tecnología innovadora en España, que ya está en implantado en depósitos controlados en Francia y Canadá y pronto lo estará en Estados Unidos”.

También el CEO de Nedgia, Raúl Suárez, expresó su satisfacción al declarar que “este proyecto pionero sitúa a las redes de gas y al biometano en el centro de la transición energética sostenible económica, social y medioambientalmente, en línea con los ODS de Naciones Unidas para la descarbonización del planeta. Además, al tratarse de un proyecto en clave local nos permite asegurar el suministro Km 0 para reducir las importaciones y la dependencia de otros países”.