"El gas natural y el GNL han cobrado nueva importancia para la descarbonización" | Cristian Signoretto, presidente de Eurogas



Cristian Signoretto, recién nombrado presidente de Eurogas, analiza los retos y oportunidades que enfrenta el sector del gas en un contexto europeo marcado por la transición energética y la necesidad de reforzar la seguridad de suministro tras la crisis en Ucrania. Con una vasta experiencia en el sector, Signoretto destaca la importancia del gas natural y el gas natural licuado (GNL) como elementos esenciales en el camino hacia la descarbonización y la competitividad de la industria europea. Además, subraya el papel de los gases renovables en el futuro energético del continente, en un momento clave de transformación y adaptación a las nuevas realidades geopolíticas y medioambientales.

Por Cuper Doval

Ha asumido recientemente el cargo de presidente de Eurogas. ¿Cuáles son sus principales prioridades para la asociación durante su mandato, y cómo piensa continuar con el legado de sus predecesores?

Como nuevo presidente de Eurogas, mis principales prioridades son reforzar nuestro papel como actor clave en la configuración del futuro energético de Europa. Soy muy consciente del momento único en el que nos encontramos. El panorama global está cambiando rápidamente: los cambios geopolíticos, los realineamientos económicos y las innovaciones tecnológicas están transformando nuestra visión sobre la energía. Para Europa, el gas y el GNL han cobrado nueva importancia, especialmente tras la eliminación gradual del gas ruso, para la consecución del ambicioso objetivo de la descarbonización, que debe ir acompañado de una recuperación pragmática de la competitividad de la industria europea.

Durante mi mandato, me centraré en tres pilares principales: reputación, participación y ejecución. Nuestra reputación como un socio de confianza en el debate energético es crucial. Queremos ser una voz creíble, contribuyendo a políticas sólidas que proporcionen energía segura, asequible y limpia. Esto nos lleva al “trilema energético”: equilibrar la seguridad del suministro, la competitividad y la descarbonización, que seguirá siendo central en todo lo que hagamos.

Asimismo, resulta fundamental ampliar y profundizar la participación de nuestros asociados. Eurogas tiene más de 100 miembros en diferentes segmentos de la cadena de valor del gas, y necesitamos su participación activa para dar forma a la visión de la asociación. Finalmente, debemos asegurarnos de que las políticas que defendemos no sean solo palabras en el papel, sino que se implementen en la práctica. A medida que Europa avanza en el ámbito legislativo con el paquete Fit for 55 y la Directiva y el Reglamento sobre el Gas y el Hidrógeno, nuestro enfoque será garantizar que estas políticas se desplieguen de manera efectiva para cumplir con los objetivos climáticos y energéticos de Europa.

La guerra en Ucrania ha impactado significativamente en la seguridad energética en Europa. ¿Cómo está trabajando Eurogas con la Comisión Europea y los proveedores globales para asegurar un suministro de gas confiable y diversificado?

La crisis en Ucrania ha sido una llamada de atención para la seguridad de suministro energética de Europa. Eurogas y sus miembros han desempeñado un papel clave en la reconfiguración del mercado del gas al promover la diversificación, especialmente a través de las importaciones de GNL. Esta diversificación ha sido crucial para permitir a Europa reemplazar la mayor parte del gas ruso, que anteriormente era central para el suministro energético del continente. La industria del gas ha hecho enormes esfuerzos desde el inicio de la crisis y ha contribuido a la continuidad del suministro energético, de modo que ningún cliente ha sufrido interrupciones. En solo dos años, Europa ha agregado 13 nuevas terminales de regasificación, aumentando drásticamente nuestra capacidad para importar GNL de proveedores globales.

También hemos trabajado estrechamente con la Comisión Europea para promover medidas de eficiencia energética y de reducción de la demanda, contribuyendo a una disminución del 18 % en el uso de gas respecto de los niveles de 2022. Esto no solo se debió a las políticas implementadas, sino también fue favorecido por unas temperaturas favorables y el esfuerzo concertado del sector industrial europeo para adaptarse a la nueva realidad. Sin embargo, parte de esa reducción fue el resultado de una menor actividad económica, lo que a su vez desencadenó menores tasas de crecimiento económico en el continente, que esperamos revertir pronto.

De cara al futuro, nuestra colaboración con la Comisión Europea y los proveedores globales continuará, con un énfasis particular en la construcción de un sistema más resiliente para garantizar que podamos enfrentar en mejores condiciones las potenciales futuras crisis.

Eurogas ha estado involucrado activamente en la nueva regulación de la UE sobre emisiones de metano. ¿Cuáles son los principales desafíos para la industria del gas para cumplir con estos objetivos, especialmente para los proveedores globales de GNL?

Las emisiones de metano representan un desafío significativo, pero uno que Eurogas está totalmente comprometido a abordar. El metano es un gas de efecto invernadero muy potente, y reducir las emisiones en toda la cadena de valor del gas es fundamental para alcanzar los objetivos climáticos de Europa. El desafío radica en la naturaleza global de la industria del gas. Mientras que Europa está implementando regulaciones estrictas, gran parte de nuestro GNL proviene de proveedores fuera de la UE que operan bajo marcos normativos diferentes.

Es crucial asegurar un calendario adecuado para la implementación de los nuevos estándares, junto con una fuerte acción de diplomacia energética a nivel de la UE que favorezca acuerdos de cooperación globales para que cada país productor cumpla con los estándares de monitoreo, reporte y verificación requeridos por la UE.

Eurogas, junto con sus miembros, está trabajando con proveedores globales para asegurar que cumplan con los mismos altos estándares que estamos estableciendo en Europa. Abogamos por una mayor transparencia en las cadenas de suministro y trabajamos para implementar tecnologías y prácticas que puedan detectar y reducir las fugas de metano en todas las etapas, desde la extracción hasta el transporte. También creemos que el liderazgo de la UE en este tema puede inspirar un impulso global hacia regulaciones más estrictas sobre las emisiones de metano.

Dado el creciente papel del GNL en el mix energético de Europa, ¿cómo ve la evolución del GNL en los próximos años y qué pasos se están tomando para garantizar su asequibilidad y sostenibilidad ambiental?

El GNL será una piedra angular del sistema energético de Europa en el futuro próximo, especialmente a medida que reducimos nuestra dependencia del gas ruso. En los próximos años, la nueva ola de proyectos de producción de GNL que entrarán en operación, ya decididos para finales de esta década, contribuirá a equilibrar la oferta y la demanda globales, relajando la volatilidad de los precios. Sin embargo, circunstancias externas como eventos geopolíticos, problemas regulatorios y potenciales retrasos en los proyectos aún pueden hacer que el mercado sea más ajustado e impredecible.

El atractivo del GNL radica en su flexibilidad y en que puede obtenerse de múltiples proveedores globales, lo que reduce la excesiva dependencia de Europa de una única región o de un país suministrador. Sin embargo, esta mayor dependencia del GNL también plantea nuevos desafíos, particularmente en términos de asequibilidad y sostenibilidad. Eurogas está trabajando para abordar ambos desafíos. Desde una perspectiva de costos, estamos abogando por mecanismos basados en el mercado que mantengan los precios competitivos, incluso cuando la demanda de GNL aumente globalmente. Esto incluye inversiones en infraestructura que reduzcan los cuellos de botella y garanticen un transporte y almacenamiento eficientes, además de promover acuerdos de suministro a largo plazo para anclar los volúmenes en Europa y reducir la competencia para atraer GNL, especialmente desde Asia.

En cuanto a la sostenibilidad, nos enfocamos en reducir la huella de carbono del GNL, lo que implica trabajar con los proveedores para incorporar tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS), y apoyar el desarrollo de gases renovables como el biometano y el hidrógeno renovable, que eventualmente podrán complementar o reemplazar el GNL tradicional.

Europa tiene objetivos ambiciosos para la producción de biometano e hidrógeno renovable. ¿Cómo planea Eurogas apoyar el crecimiento de los gases renovables y cuáles son los principales obstáculos regulatorios que deben superarse?

Los gases renovables, como el biometano y el hidrógeno renovable, son fundamentales para la estrategia de descarbonización a largo plazo de Europa. Ofrecen una forma de transitar desde los combustibles fósiles utilizando la infraestructura de gas existente, lo que los convierte en una opción atractiva. Sin embargo, aumentar la producción e integrar estos gases renovables en el sistema energético no estará exento de desafíos.

El principal obstáculo regulatorio es asegurar que exista un marco coherente y de apoyo en todos los Estados miembros de la UE. En este momento, observamos discrepancias en la forma en que los diferentes países abordan el desarrollo de gases renovables, lo que crea ineficiencias. Eurogas está abogando por un enfoque más armonizado que permita una mayor flexibilidad en la implementación, pero que empuje a todos los países hacia los mismos objetivos climáticos generales. Establecer metas claras con mecanismos de apoyo adecuados para el escalado de estas alternativas también ayudaría a garantizar que ocupen el lugar que merecen entre el conjunto de soluciones.

Uno de los desarrollos legislativos recientes más destacados es la finalización de los paquetes Fit for 55 y "Gas e Hidrógeno", que sientan las bases para la integración de los gases renovables en el sistema energético europeo. Pero aún queda trabajo por hacer para garantizar que estas políticas se desplieguen de manera efectiva, especialmente para asegurar que haya suficiente apoyo para la infraestructura necesaria, el desarrollo de proyectos y el aumento de la demanda. Eurogas trabajará para garantizar la materialización de las condiciones adecuadas que permitan el desarrollo de los gases renovables en Europa.

¿Cuál será el papel del gas natural en el mix energético descarbonizado de 2050, particularmente con tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCUS)?

El gas natural a menudo se ve como un combustible puente en la transición energética, pero creo que su papel irá mucho más allá. Incluso a medida que avanzamos hacia 2050, el gas natural continuará desempeñando un papel crucial en sectores donde la descarbonización es más difícil. Esto es especialmente cierto en industrias como la siderurgia, los productos químicos y el cemento, donde se requieren altas temperaturas y la electrificación no siempre es factible.

El despliegue de tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) será esencial para asegurar que el gas natural siga siendo una opción viable en un mundo con emisiones netas cero. Al capturar y almacenar o reutilizar las emisiones de carbono, podemos seguir utilizando el gas natural de una manera que esté alineada con los objetivos climáticos. Además, la integración de gases renovables como el biometano en la red de gas natural existente significa que la infraestructura de gas seguirá siendo crítica incluso cuando se reduzca la dependencia del gas fósil.

De hecho, los combustibles gaseosos—ya sea gas natural, biometano o combustibles basados en hidrógeno—son especialmente adecuados para abordar los problemas de intermitencia asociados con la electricidad renovable. A medida que más energía solar y eólica se incorporen, el gas jugará un papel complementario para garantizar que el suministro energético siga siendo confiable, especialmente durante los períodos en que las energías renovables no están disponibles.

¿Cómo se puede equilibrar el impulso hacia la descarbonización con la necesidad de mantener la competitividad industrial en Europa, especialmente con la evolución de los precios de la energía y las regulaciones?

Este es uno de los temas más urgentes que enfrenta el sector del gas y, de hecho, todas las industrias intensivas en energía de Europa. El impulso hacia la descarbonización es esencial, pero debe equilibrarse con la necesidad de mantener la competitividad industrial de Europa. Los costes energéticos son un factor significativo para las industrias europeas, y si no tenemos cuidado, regulaciones demasiado estrictas o precios altos podrían llevar a la deslocalización de la industria europea.

Creemos que los responsables políticos deben establecer objetivos claros de descarbonización y definir un marco financiero de apoyo, pero debe ser el mercado el que decida la mejor manera de cumplirlos, en línea con los principios de neutralidad tecnológica. Ya sea mediante el uso de gases renovables, CCUS o mejoras en la eficiencia energética, existen múltiples caminos hacia las emisiones netas cero. Al mantener un enfoque flexible, podemos asegurar que las industrias europeas tengan las herramientas que necesitan para seguir siendo competitivas mientras cumplen con los objetivos ambientales.

También abogamos por un enfoque más pragmático en los precios de la energía. Al garantizar un suministro energético diverso y seguro, que incluya gas natural, gases renovables y GNL, podemos ayudar a mantener los precios estables y competitivos. Esto es particularmente importante dado el carácter global de los mercados energéticos y la volatilidad que hemos visto en los últimos años.

Con Europa enfrentando un aumento de los precios de la energía, ¿qué pasos puede tomar el sector del gas para garantizar que la energía siga siendo asequible para las industrias y los hogares mientras se alcanzan los objetivos de descarbonización?

La asequibilidad es una prioridad clave, especialmente dado que Europa enfrenta precios crecientes debido a las interrupciones en los mercados energéticos globales y la transición energética en curso. El sector del gas tiene un papel vital que desempeñar en la estabilización de los precios mientras avanza hacia los objetivos climáticos. Una de las estrategias clave para lograr este equilibrio es la diversificación. Al asegurar múltiples fuentes de gas, incluido el GNL de nuevas regiones, Europa puede evitar cuellos de botella en el suministro y picos de precios. Las inversiones en infraestructura de GNL ya han dado sus frutos, ayudando a Europa a navegar los desafíos planteados por la guerra en Ucrania y la posterior reducción de las importaciones de gas ruso.

Además, el sector del gas debe seguir enfocándose en medidas de eficiencia. Alentar la eficiencia energética en industrias y hogares es una de las formas más inmediatas de reducir la demanda general y, por extensión, bajar los costes energéticos. Eurogas apoya políticas que incentiven las mejoras en la eficiencia, como la modernización de los sistemas de calefacción o la optimización de los procesos industriales.

Otro elemento importante es asegurar que los gases renovables como el biometano y las soluciones basadas en hidrógeno se integren en el mercado de una manera que apoye tanto la asequibilidad como la sostenibilidad. A medida que aumenta la producción de gases renovables, las economías de escala deberían ayudar a reducir los precios, haciendo que estas alternativas sean más competitivas con el gas natural convencional. Al mismo tiempo, los marcos políticos deben incentivar la inversión en la producción e infraestructura de gases renovables con el calendario adecuado, asegurando que Europa cumpla con sus objetivos de descarbonización sin sacrificar la asequibilidad.

La UE ha implementado objetivos de llenado de almacenamiento para garantizar las necesidades energéticas durante el invierno. ¿Qué lecciones se han aprendido del invierno pasado y cree que los mecanismos basados en el mercado son el enfoque más efectivo para las políticas de almacenamiento futuras?


El invierno pasado destacó la importancia crítica de tener políticas robustas de almacenamiento de gas para garantizar las necesidades energéticas de Europa durante los períodos de alta demanda. Los objetivos de llenado de almacenamiento de la UE, introducidos en respuesta a la crisis desencadenada por la guerra en Ucrania, desempeñaron un papel clave para mantener la seguridad energética y prevenir la escasez de suministro.

Una de las principales lecciones aprendidas es la necesidad de flexibilidad en la implementación de estas políticas de almacenamiento. En Eurogas creemos que los mecanismos basados en el mercado, que permiten un uso eficiente de la capacidad de almacenamiento, son la forma más efectiva de garantizar que el gas esté disponible cuando sea necesario. Estos mecanismos ayudan a evitar distorsiones en el mercado y alientan a las empresas a optimizar el uso de las infraestructuras de almacenamiento.

Sin embargo, también reconocemos que en tiempos de crisis puede ser necesaria la intervención gubernamental, particularmente en la gestión de la demanda. Las medidas de emergencia de la UE para reducir la demanda y garantizar niveles adecuados de almacenamiento han sido cruciales para navegar los desafíos de los últimos dos años. De cara al futuro, Eurogas continuará apoyando un enfoque equilibrado que combine soluciones impulsadas por el mercado con intervenciones gubernamentales limitadas y específicas para asegurar la seguridad energética de Europa cuando sea necesario.


Cristian Signoretto, un líder con amplia trayectoria en el sector energético

Cristian Signoretto, recién elegido presidente de Eurogas, es también director de la cartera global de Gas y GNL y director general adjunto de Energy Resources de Eni. Lleva en la junta directiva de Eurogas desde 2019, y ha dedicado los últimos dieciséis años de su carrera al sector energético y del gas, desempeñando varios roles de alta responsabilidad tanto en Italia como a nivel internacional.

Signoretto estudió Ingeniería Mecánica en el Politécnico de Milán y obtuvo un MBA en la Universidad de Columbia, Nueva York. Inició su carrera en McKinsey antes de unirse a Eni en 2007. Su vasta experiencia incluye la presidencia de Proxigas, la asociación de la industria gasista italiana, y su pertenencia al Comité Ejecutivo de GIIGNL, el grupo internacional de importadores de gas natural licuado.