Sedigas reclama políticas tecnológicamente neutras y medidas para el aprovechamiento de los potenciales de los gases renovables, biometano e hidrógeno renovable.
España debe aspirar a producir un mínimo de 35 TWh de biometano en 2030 y, en el caso del hidrógeno renovable, debería aspirar a consolidar el objetivo de una potencia de 11 GW de electrolizadores, ya que cuenta con un potencial de producción suficiente reconocido en ambos casos por la Comisión Europea.
Resulta necesario no desincentivar el uso del gas natural en el corto plazo como vector de descarbonización ya que, mientras se van incorporando progresivamente los gases renovables, proporciona una solución inmediata y eficiente, entre otros, a través de los ciclos combinados para garantizar la seguridad de suministro eléctrica en nuestro país.
Más información aquí.