El gas en Europa > 1. Introducción
1. IntroducciónEl gas natural, con una aportación de las necesidades energéticas del 24%, sigue siendo una de las opciones más firmes de la oferta energética en Europa.
España se sitúa como principal destino de GNL al superar, en 2012, al Reino Unido. Esto ocurre en una Europa donde cerca del 82% del gas proveniente de terceros países lo hace a través de gasoducto y el 18% restante en forma de GNL
El sector doméstico-comercial es el principal destino de la oferta de gas en la UE, con una cuota ligeramente por debajo del 40% de la demanda total. Le sigue la generación eléctrica, con algo más del 30%, y el mercado industrial, que absorbe el 20% de la oferta de gas.
Rusia continúa siendo el principal abastecedor de Europa, con una cuota de mercado del 23%. Aunque el principal destino del gas ruso es Alemania existen países, como los bálticos, que dependen en un 100% del gas procedente de este mercado. En este entorno, España puede jugar un papel destacado en el flujo de gas africano hacia Europa, y también del proveniente de las 7 regasificadoras (6 en operación) asegurando, de esta manera, la seguridad de suministro en el continente.
La producción actual de gas en Europa se mantiene estable, con un 8% de la producción mundial. El principal país productor es Noruega.
Estos datos se producen en un momento marcado por la expansión de las energías renovables en generación, el escaso dinamismo de las economías, y el bajo precio relativo del CO2 y del carbón. Pese a ello, el gas natural ha mantenido un peso consolidado en la matriz energética europea.
Las previsiones de demanda de gas a medio y largo plazo son optimistas. Nuevas oportunidades en transporte, previsión de desplazamiento del carbón en la generación en países del este de Europa, y mayor penetración en los países con menor extensión del servicio (España, Portugal, Grecia y los países más recientemente incorporados a la UE, principalmente), dibujan una ruta expansiva a medio plazo.