El gas natural es una de las soluciones más eficientes para luchar contra el cambio climático, según el estudio Greenhouse Gas Intensity of Natural Gas de la Asociación NGVA Europe. Su utilización en sectores como el transporte le lleva a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 23%  comparadas con la gasolina y en un 7% comparadas con el diésel. En los camiones y autobuses, los beneficios frente al diésel son de un 16% con GNC (Gas Natural Comprimido) y de un 15% en el caso del GNL (Gas Natural Licuado).