El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publica el Reglamento (UE) 2024/1787 sobre la Reducción de Emisiones de Metano en el Sector Enegético. Este gas, aunque menos abundante que el CO2, tiene un impacto climático mucho mayor a corto plazo, y su reducción es crucial para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo y el Acuerdo de París.

Medidas y objetivos

El nuevo reglamento establece directrices claras para la medición, seguimiento y reducción de emisiones de metano en la producción y transporte de petróleo, gas natural y carbón. Entre las medidas más destacadas se incluyen:

1. Monitoreo Riguroso: Las empresas deberán implementar sistemas avanzados de monitoreo para medir y reportar sus emisiones de metano con precisión.
2. Verificación Independiente: Los datos sobre emisiones serán verificados por entidades independientes, asegurando la transparencia y confiabilidad de la información.
3. Reducción Obligatoria: Las compañías tendrán que adoptar tecnologías y prácticas específicas para reducir las emisiones, tales como la detección y reparación de fugas.
4. Colaboración Internacional: El reglamento fomenta la colaboración con iniciativas globales como OGMP 2.0, promoviendo estándares internacionales para la reducción de metano.

Impacto esperado

Se espera que estas medidas tengan un impacto significativo en la reducción de emisiones de metano en la UE, mejorando la calidad del aire y contribuyendo a la mitigación del cambio climático. Además, el reglamento incentivará la innovación tecnológica en el sector energético, impulsando el desarrollo y la adopción de nuevas soluciones para la detección y mitigación de emisiones.

El comisario europeo de Energía, Kadri Simson, destacó la importancia de este reglamento, señalando que "la reducción de las emisiones de metano es un paso crucial para alcanzar nuestros objetivos climáticos y proteger la salud pública".

Cumplimiento y sanciones

Para garantizar el cumplimiento del reglamento, la UE ha establecido un régimen de inspecciones y sanciones. Las empresas que no cumplan con las nuevas normas podrán enfrentarse a multas significativas, lo que subraya el compromiso de la UE con la implementación efectiva de estas medidas.

En conclusión, este Reglamento representa un avance importante en la política climática de la UE, abordando un componente crítico de las emisiones de gases de efecto invernadero. Con su implementación, la UE refuerza su liderazgo global en la lucha contra el cambio climático y la promoción de un futuro energético más limpio y sostenible.

Para más detalles, consulta el Reglamento completo aquí.