Sedigas celebró su Reunión Anual, en un formato híbrido presencial y online, en la que se puso de manifiesto la necesidad de potenciar el desarrollo de los gases renovables.
Pilar Ortega
Sedigas ha celebrado su Reunión Anual en un formato híbrido, con algunos ponentes presentes en el plató y otros que han intervenido online, al igual que los asistentes, que han podido seguir las charlas por transmisión en directo.
El evento fue inaugurado por el director general de Política Energética y Minas, Manuel García Hernández, y el presidente de Sedigas, Joan Batalla, quienes dieron la bienvenida tanto a los ponentes como a los asistentes.
Temas como el Horizonte 2050 para la descarbonización de la economía, el reparto de los fondos europeos Next Generation, la importancia del gas para la recuperación económica y la transición ecológica, el papel del sector en el New Green Deal o la apuesta por el hidrógeno se pusieron sobre la mesa, no sin hacer antes un homenaje público a todos los trabajadores del sector que han sufrido, en sus familias, el azote de la pandemia. También fueron muchos los ponentes que elogiaron que el sector haya demostrado que, incluso en situaciones críticas, tiene capacidad para solucionar los problemas de la gente, poner en marcha iniciativas para suavizar el impacto de la COVID-19 y ayudar a recuperar la actividad.
El hidrógeno verde, en el horizonte
Antes de comenzar con el primer panel de trabajo, el director general de Política Energética y Minas, Manuel García Hernández, reconoció la apuesta decidida del Gobierno español por los gases renovables y el hidrógeno con el fin de impulsar los objetivos de descarbonización de la economía de 2050. “Es cierto –dijo- que el biogás y el biometano son tecnologías que están más maduras que el hidrógeno verde, pero todos sabemos que la Unión Europea aprobó su estrategia para el hidrógeno en 2020 posicionándolo como un vector energético con vistas a su utilización futura en la industria y el transporte pesado”.
El primer panel de la Reunión Anual de Sedigas tenía el epígrafe “Gas: Horizonte 2050” y reunió a los presidentes de grandes compañías del gas, como Antonio Llardén (Enagás), Francisco Reynés (Naturgy), Iñaki Alzaga (Nortegas) y Fernando Bergasa (Redexis). Todos coincidieron en su apuesta por el hidrógeno, con proyectos importantes de sus compañías; en la necesidad de tener un marco regulatorio para facilitar el desarrollo de los gases renovables y en la necesidad de la colaboración entre las empresas del sector, tanto grandes como medianas y pequeñas.
Voluntad de dejar un mundo mejor
En este panel se escucharon frases como “el proceso de descarbonización cambiará todo el universo industrial y el consumo, pero esto no sucederá en un minuto” (Antonio Llardén); “el sector del gas ha estado a la altura de las circunstancias durante la pandemia, hemos aprendido muchas lecciones, pero la vuelta a la total normalidad requerirá un nuevo esfuerzo” (Iñaki Alzaga); “Sedigas tiene un papel fundamental como portavoz del empuje de las compañías gasistas de cara a la transición energética” (Fernando Bergasa) o “la digitalización está cambiando nuestras vidas y la transición energética es una respuesta a la voluntad de dejar un mundo mejor” (Francisco Reynés).
Los presidentes de las grandes compañías del gas manifestaron también su opinión respecto al reparto de los fondos europeos Next Generation y todos confiaron en que pueden representar un apoyo a las empresas del sector si el reparto es inteligente y eficaz. “Los fondos Next Generation tienen que representar un medio, no un objetivo, porque el objetivo es contribuir al proceso de la transición energética”, dijo el presidente de Enagás. Francisco Bergasa añadió que “la economía en general no se puede permitir prescindir del gas como parte de su mix energético, porque es un negocio de mucho futuro, y los fondos europeos tendrían que llegar a la gran mayoría de las empresas del sector”.
Retrasos en el desarrollo del biometano
El presidente de Redexis afirmó asimismo que sería muy importante tener una hoja de ruta para el gas renovable y el biometano y que los fondos Next Generation, “con total seguridad, tendrán un impacto en la España y la Europa de hoy y en la recuperación económica”. Finalmente, el presidente de Nortegas destacó el retraso español respecto a Europa en el desarrollo del biometano y dijo que “los recursos europeos tienen que activar el hidrógeno y servir para definir el futuro de una economía más moderna, más digitalizada, más verde, más competitiva… y el sector del gas tiene que ser activador”.
En general, todos los presidentes expresaron su confianza en la aportación de un sector, el del gas, que se considera más preparado que nunca para afrontar el futuro y abordar cambios. Todos manifestaron que los profesionales del gas tienen un papel clave para contribuir a la descarbonización y a la sociedad, como se ha demostrado durante la pandemia, cuando las compañías no pararon de atender a la sociedad española en sus necesidades.
Un estudio que retrata el sector
Durante la Reunión Anual, Alberto Amores, socio de Monitor Deloitte, presentó el estudio “El impulso del gas para la recuperación económica y la transición ecológica”, un trabajo que avala el papel del gas como actor clave en la transición ecológica y en el que se abordan tres grandes bloques temáticos: el rol del gas y la infraestructura gasista, las perspectivas del gas por sectores y las iniciativas para impulsar los planes de recuperación y resiliencia.
Durante su intervención, Amores destacó el potencial del gas para contribuir a la descarbonización de la economía, sustituyendo energías más contaminantes tanto en la edificación, la agricultura y la ganadería como en el transporte pesado y la industria, su impulso a la economía circular con el uso del biogás y el aprovechamiento de las infraestructuras existentes, además de contribuir a la mejora de la calidad del aire.
El alto coste del hidrógeno verde
“El gas natural en el transporte pesado es más competitivo, menos contaminante y aporta mayor autonomía que el diésel. Un camión con GNL reduce las emisiones entre un 20 y un 25% respecto a un camión comparable de diésel. El hidrógeno renovable podría ayudar a reducir las emisiones de las industrias, pero el problema son los costes. Por eso, habría que reducir el coste de suministro en un 60 o 70% para lograr su competitividad e impulsar el I+D, la sustitución de equipos y rediseñar algunos procesos de producción para adaptar los equipos industriales”, señaló Alberto Amores.
Dicho estudio también incluye algunas iniciativas que el sector del gas considera que deben ser impulsadas en los planes de recuperación y resiliencia y que requieren de la colaboración de otros sectores económicos para ayudar a la descarbonización. Se puso de manifiesto la conveniencia de renovar anticipadamente las calderas existentes por otras digitales e inteligentes que reducen las emisiones entre un 20 y un 40%, el impulso al biometano para fomentar la economía circular, fundamentalmente en el sector agrícola; la producción de metano sintético y la transformación de puertos verdes para fomentar el uso de vectores bajos en emisiones en el entorno portuario.
Validez de las infraestructuras gasistas
El tema del segundo gran panel de la Reunión Anual fue “El papel del gas en el New Green Deal. Infraestructuras gasistas como mejor vía para el desarrollo del hidrógeno y los gases renovables”, el que participaron Francisco de la Flor (Enagás), Narcís de Carreras (Nedgia), Javier Contreras (Nortegas) y Cristina Ávila (Redexis).
Narcís de Carreras hizo hincapié en que se está hablando mucho de transición energética, pero poco de política energética antes de señalar que “el gas natural es imbatible, porque no hay infraestructura energética que le supere en seguridad de suministro, impacto ambiental correcto y competitividad. Pero sin redes de gas, es difícil que haya el despliegue de energías renovables que se espera y, por eso, las infraestructuras de gas van a ser centrales en la transición energética”.
Hoja de ruta del sector a futuro
En este sentido, Javier Contreras dijo que “la descarbonización y la digitalización son las grandes tareas de las compañías y deben de verse como una oportunidad para las compañías del gas. Tenemos que modernizar, simplificar y digitalizar todas nuestras operaciones con los puntos de suministro y nuestros clientes con un foco de excelencia, tenemos que seguir creciendo para aportar progreso económico, porque donde hay gas natural el PIB crece; hay que acelerar el desarrollo de los gases renovables, sobre todo el biometano, y toca trabajar desde las empresas que formamos Sedigas para definir la hoja de ruta del sector a futuro”.
Cristina Ávila, por su parte, refirió al potencial que tiene España en la producción de biometano –“somos el tercer país después de Alemania y Francia”- y lamentó que no se pueda desarrollar por falta de regulación: “Se podría cubrir una gran demanda gasista con una tecnología que está probada y es segura. Lo ideal sería que en los próximos años se desarrollara el biometano y se inyectara en las redes de distribución del gas natural, porque en Europa es un actor indiscutible para la descarbonización de la economía”.
Retoques en las redes de distribución
Respecto a Europa, Francisco de la Flor recordó que en estos momentos hay un proceso de consulta abierto para la revisión de la directiva y la inclusión del hidrógeno y los gases descarbonizados, un proceso que se espera culmine a finales de 2021. Y, en este sentido, informó de que existen dos iniciativas que arrojarán luz en el tema de las infraestructuras. Una de ellas es la iniciativa Red Stream, que pretende demostrar que las infraestructuras existentes se pueden usar en el futuro con un coste bajo y la iniciativa H2GA complementa la anterior al poner de manifiesto que, cuando llegue el momento de transportar los nuevos gases, sólo habrá que hacer pequeños retoques en las infraestructuras existentes.
La Reunión Anual de Sedigas fue clausurada por la directora de Energía de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), María Jesús Martín, quien destacó la importancia de los gases renovables para los objetivos de descarbonización de la economía a 2050, la relevancia de la utilización de las estructuras gasistas y la oportunidad que supondrán los fondos europeos para acelerar la transición hacia una economía libre de carbono.
“Un momento único”
“Estamos en un momento único”, dijo. “La Comisión Europea está trabajando para hacer de Europa el primer continente climáticamente neutro en 2050 y reducir para 2030 el 55% de las emisiones respecto a 1990. Nos enfrentamos a años de cambios y el sector gasista tiene que incorporar los nuevos gases (el biometano y el hidrógeno), y eso representa una oportunidad para un sector gasista más sostenible. Va a ser necesaria una estrecha colaboración entre todos los agentes del sistema, para eliminar barreras y evitar retrasos y distorsiones en los mercados que puedan afectar al consumidor”, concluyó María Jesús Martín, quien tuvo unas palabras emotivas al felicitar al sector por su resiliencia durante “la situación Covid”.
Las últimas palabras de la Reunión Anual las pronunció Joan Batalla, presidente de Sedigas, quien insistió en el compromiso del sector del gas en la descarbonización, un sector que afronta el reto con optimismo y que generará, según todas las previsiones, riqueza y puestos de trabajo. “Desde Sedigas entendemos que todo cambio implica hacer las cosas de forma distinta y, en ese reto, tenemos que estar todos unidos. Desde Sedigas estamos a vuestra entera disposición”, concluyó Joan Batalla, dirigiéndose a todas las empresas del gas que forman parte de esta asociación que acaba de cumplir medio siglo de existencia.