COP27: Un fondo solidario contra los efectos del cambio climático



La Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, que ha congregado a más de 120 jefes de Estado y de Gobierno que luchan por no superar “la línea roja” de incrementar 1,5 °C la temperatura de la Tierra, se cierra con el compromiso de crear un fondo solidario de “pérdidas y daños” para aliviar los efectos de la crisis climática. 

PILAR ORTEGA

Después de duras jornadas de debates, discusiones y grandilocuentes discursos, la COP27, la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, ha llegado a su fin con un acuerdo histórico para muchos países en vías de desarrollo que sufren daños devastadores a causa de la crisis climática. Se ha cerrado un pacto para crear un fondo solidario de “pérdidas y daños” con el fin de aliviar los peores efectos de la meteorología extrema en las naciones vulnerables: sequías, incendios forestales, inundaciones, etc.

Éste es uno de los acuerdos que se han adoptado en este encuentro mundial, que ha batido récords de participación, y que se ha celebrado en la localidad egipcia de Sharm el-Sheij. El documento final de cierre de la COP27 ha satisfecho a unos y ha defraudado a otros. Con la asistencia de cerca de 40.000 delegados y la presencia de más de 120 jefes de Estado y de Gobierno, esta cumbre empezó con más fuerza de lo esperado, si bien en el plenario de clausura, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que “hemos dado un paso más hacia la justicia climática, pero se necesita mucho más para el planeta. Hemos tratado algunos síntomas, pero no hemos curado al paciente de la fiebre”.

CUMPLIR EL ACUERDO DE PARÍS

En la primera mesa redonda ministerial de alto nivel se hizo un llamamiento colectivo para aumentar urgentemente la acción y el apoyo al clima después de dar a conocer el informe ONU Cambio Climático, según el cual el mundo está a mucha distancia de conseguir los objetivos de temperatura del Acuerdo de París y limitar el aumento de la temperatura global a 1,5° C. Y no solo eso, sino que las previsiones indican que las emisiones aumentarían en un 10,6% para 2030 y se produciría un calentamiento de 2,5° C para finales de siglo. Otras voces expertas en cambio climático de la ONU indicaron que las emisiones de gases de efecto invernadero deben alcanzar su punto máximo antes de 2025 y disminuir un 43 % para2030 si queremos limitar el calentamiento global a 1,5 °C.

"Éste es el contexto en el que nos encontramos", señaló en Egipto el secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático, Simon Stiell, quien pidió un ambicioso plan para reducir las emisiones más rápidamente y que los países clave tomen medidas inmediatas para mantenernos en el camino hacia 1,5 °C.

NUEVAS ENERGÍAS “LIMPIAS”

Hay que decir que hubo un rayo de esperanza en este duro informe y posterior debate. Lo lanzó Jim Skea, copresidente del Grupo de Trabajo III del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), al mostrar que hay soluciones de mitigación que permiten reducir las emisiones a la mitad de los niveles de 2019 para 2030. Hizo hincapié en el enorme potencial del sector energético, al señalar que los costes de la energía eólica y solar han bajado drásticamente en los últimos años. También se refirió a la agricultura, el uso de la tierra y la silvicultura, incluyendo una mejor gestión del suelo y la restauración de los ecosistemas.

El objetivo está claro y la mayoría de los ministros coincidieron en que el límite de 1,5 °C de temperatura es una "línea roja" que no debe ni puede cruzarse. Éstas fueron las declaraciones en el comienzo de una cumbre, la número 27, que ha estado marcada por la guerra en Ucrania y que ha puesto de manifiesto problemas tan importantes como la escasez de recursos y la dependencia energética.

RESULTADOS INCIERTOS

Los resultados de la cumbre no son tan firmes y decisivos como muchos quisieran y las conclusiones generales se engloban dentro de un documento final que insta a los países a reducir la generación de energía a partir del carbón y a abandonar los subsidios a los combustibles fósiles.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, renovó su llamamiento a favor de una transición energética justa y reiteró su mensaje de lo que él llama “un pacto de solidaridad climática”. Por eso, valoró especialmente la creación del fondo para financiar la ayuda a los países en desarrollo por el cambio climático, pero lamentó que no se haya avanzado en el objetivo de no aumentar la temperatura media mundial en más de 1,5 grados. “Estamos en una carretera en dirección al infierno climático con el pie puesto en el acelerador”, dijo Guterres. Y eso que la postura de la UE es clara. De hecho, el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, anunció la subida de dos puntos (hasta el 57%) en el objetivo de reducir emisiones para 2030, pero dejó claro que el coste de la inacción de determinados países es mucho mayor que el coste de la acción climática. “Hemos perdido mucho tiempo. Y nuestra gente y nuestro planeta no pueden esperar más”, dijo. “

OTROS TEMAS PARALELOS

Además de las conclusiones generales, la COP27 fue también el escenario de otros eventos relevantes, como la celebración del Diálogo de Alto Nivel de la Asociación de Colaboración sobre Bosques, en el que tomaron parte 26 países y Naciones Unidas, y la elaboración de un informe técnico sobre asentamientos humanos y otro más sobre corredores de transporte marítimo ecológicos. Otro aspecto importante fue la puesta en marcha de la Campaña de Mercados Emergentes de Vehículos de Emisión Cero que lanzó Estados Unidos. En este sentido, hay que decir que España se ha unido a la iniciativa Accelerating to Zero, impulsada por Reino Unido, con el fin de que en 2035 todos los coches y furgonetas que entren en el mercado sean cero emisiones al menos en los mercados líderes y a partir de 2040 en todos los mercados.

LAS PRÓXIMAS COP

Hay que recordar que la primera COP (Conference of the Parties) tuvo lugar hace 26 años en Berlín bajo la presidencia de una joven política de nombre Angela Merkel. Desde 1995, todos los años tienen una cita conjunta los 197 países firmantes de la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático. Una historia que parece lenta pero que ha cosechado triunfos y compromisos tan sonados como el Protocolo de Kioto, en 1997, o el Acuerdo de París, en 2015.

Fue en el año 2007 cuando se admitió la evidencia del calentamiento global del planeta y un año más tarde cuando se creó en México el Fondo Verde para el Clima con el fin de ayudar a los países con bajos ingresos a costear la lucha contra el cambio climático. En 2019, la COP25 se celebró en Madrid bajo la presidencia de Chile debido a la entonces delicada situación política del país suramericano.

Ahora, la COP27 de Egipto ha llegado a su fin. La próxima edición, COP28, se celebrará en Dubai del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023, cuando España ostente la presidencia de la Unión Europea, y la COP29 tendrá lugar en un país del Este de Europa, aún sin determinar, del 11 al 22 de noviembre de 2024.

 

Compromisos de la COP27

La COP27, que se desarrolló del 6 al 18 de noviembre pasado, ha sido importante para consolidar y ampliar acuerdos de otras ediciones, como el “Accelerating to Zero” de Glasgow (COP26) y para avanzar hacia un transporte por carretera cero emisiones a partir de 2035, al que se han sumado España y Francia, o el compromiso para reducir las emisiones de metano en un 30% para 2030 con 150 países suscritos, incluido Estados Unidos. Como resumen, la COP27 ha puesto sobre la mesa los siguientes puntos:

  • Colaboración con los países en desarrollo, con ayudas para financiar pérdidas y daños. Para cubrir esta necesidad, se establece un comité transitorio que analizará las fuentes de financiación y las necesidades para emitir recomendaciones de cara a la COP28.
  • Necesidad de tratar en conjunto el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
  • Reafirmar el objetivo del Acuerdo de París de mantener la temperatura media global por debajo de 2 °C y perseguir el objetivo de 1,5 °C.
  • El contexto económico y la recuperación de la pandemia no deben ser excusas para retrasar la acción climática.
  • Poner en marcha transiciones ambiciosas, justas e inclusivas hacia un desarrollo bajo en emisiones.
  • Acelerar la transición, justa y limpia, a energías renovables.
  • Reducir los gases de efecto invernadero un 43% respecto a los niveles de 2019 si se desea limitar la temperatura media global a 1,5 °C, lo que requiere aumentar la acción y las estrategias nacionales.
  • Pedir a los países desarrollados que aumenten su apoyo financiero, la transferencia de tecnologías y la capacitación a los países en desarrollo, y hace una mención especial al agua y a los ecosistemas acuáticos.
  • Establecer un programa de trabajo sobre transición justa que se aprobará en la COP28.
  • Se necesitan 4 trillones anuales de inversiones en renovables hasta 2030 para alcanzar las emisiones netas cero en 2050. Esto requiere transformar el sistema financiero y sus estructuras con la participación de gobiernos, bancos centrales, inversores y otros actores financieros.
  • Se establece el primer programa de trabajo del Comité ejecutivo de Tecnología y el Centro de tecnología del Clima para el periodo 2023-2027.
  • Se menciona la importancia del océano y de los bosques, para lo que se establece un diálogo de alto nivel y se invita a considerar soluciones basadas en la naturaleza.
  • Se pone de manifiesto la importancia de involucrar a la sociedad civil, con especial énfasis en los jóvenes y los niños.