50 Reunión Anual de Sedigas: hidrógeno verde y biometano se perfilan como los nuevos vectores capaces de colocar a españa en la vanguardia energética



Las diferentes vías para lograr los objetivos de la descarbonización, los desafíos y retos de la financiación de las energías emergentes o el equilibrio entre seguridad de suministro energético, competitividad de la industria y asequibilidad para los actores económicos, son algunos de los principales temas que centraron la Reunión Anual 2024 del sector gasista español.

Por Carmen R. Pinos

Bajo el lema ‘Forjando el camino hacia 2050: gas natural y gases renovables por la competitividad y la neutralidad climática de Europa’, Sedigas celebró su tradicional encuentro anual, un evento que este año cumple su 50 aniversario y que convocó a los grandes actores y protagonistas del panorama gasístico actual, pero también a líderes políticos, empresarios, reguladores y otros destacados agentes sociales. Celebrado el pasado 30 de mayo, el evento tuvo como emblemático escenario el Centro Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid, que, en palabras del presidente de Sedigas, Joan Batalla, “refleja perfectamente el espíritu innovador de la asociación y su compromiso con el futuro y bienestar de nuestra sociedad”.

Batalla inauguró la jornada con un discurso en el que pasó revista a la coyuntura energética y a los principales hitos que caracterizaron el último año, en el que el sector garantizó la plena operatividad del sistema, la seguridad del suministro y se contribuyó decididamente a la solidaridad con Europa, y todo ello sin perjuicio de los decididos pasos dados en el proceso de transición hacia un modelo más descarbonizado.

“Dos años después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, Europa ha demostrado ser cada vez más resiliente y reducir drásticamente su dependencia del gas ruso. Estamos en disposición de liderar esta transición energética, pero será imprescindible una decidida y ambiciosa colaboración público-privada”.

Cristina Lobillo, directora de la Plataforma de Energía de la Comisión Europea, le sucedió en la palabra haciendo un guiño al 50 cumpleaños de Sedigas y asegurando que “celebrar 50 años es la prueba de que se están haciendo bien las cosas, el sector se ha sabido adaptar y superar los momentos de crisis”. Además, celebró que Europa que Europa haya reducido las importaciones de gas natural ruso, del 45% al 15%. Destacó además la aprobación de dos piezas legislativas que serán trascendentes para el devenir del sector gasista europeo: “El paquete de hidrógeno y los gases descarbonizados, y el primer reglamento que regula las emisiones de metano y que establece criterios para la importación de gas natural en la UE procedente de terceros países”.

ESPAÑOLES Y COMPETITIVOS

“Estamos en un momento energético clave que implica retos tecnológicos, económicos, regulatorios… pero también grandes oportunidades que España debe aprovechar porque pueden ser la palanca para una nueva reindustrialización”. Con estas alentadoras palabras, Manuel Hernández García, director general de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), cerró el bloque institucional en una intervención en la que subrayó la importancia del apoyo público hasta que las nuevas tecnologías alcancen un grado de madurez suficiente y celebró la buena acogida de la marca España en este ámbito: “Los proyectos de interés comunitario seleccionados por la Comisión Europea tienen un claro sello español. La transición ya está aquí, ha llegado y es creíble”.

A POR EL “TRILEMA”

La primera ponencia del día, ‘Mercados y geopolítica global. Perspectivas desde el sector gasista español’, a cargo de Francisco Reynés, presidente y consejero delegado de Naturgy, se centró en la necesidad de abordar el denominado trilema energético, es decir, encontrar la fórmula equilibrada de compatibilizar tres objetivos de forma simultánea: “Descarbonizar, un concepto que es mucho más amplio que la simple electrificación; que todo se haga sin poner en riesgo la seguridad del suministro; y que se realice de forma asequible tanto para ciudadanos como para empresas”.

Destacó también las numerosas ventajas de los gases renovables, particularmente el biometano, -autonomía energética, capacidad de almacenamiento, desarrollo de los sectores primarios para abordar el reto demográfico…– y que España tiene mucho potencial, “pero hoy está a la cola de Europa”, advirtió, subrayando que es tan imprescindible incentivar esta inversión como vencer los aspectos que la limitan. En especial, defendió regular su inyección a la red gasista de transporte y distribución, buscar medidas para facilitar la fijación de precios adecuados, exigir un adecuado tratamiento de los residuos e “impedir que aquel que contamina y no gestiona adecuadamente los residuos que genera tenga beneficios económicos”.

EL GRAN ‘HUB’ EUROPEO

La extraordinaria relevancia de las infraestructuras gasistas centró la ponencia ‘Infraestructuras, solidaridad y seguridad de suministro’, a cargo de Arturo Gonzalo Aizpiri, consejero delegado de Enagás. En su intervención, puso de relieve cómo, en 2022, tras la invasión rusa de Ucrania, se constató que, gracias a una infraestructura robusta y un suministro basado en la diversificación, dos puntos fuertes de España, se pudo no solo asegurar el suministro nacional, sino además ser solidarios con Europa.

Según Gonzalo Aizpiri, “en España hemos identificado una serie de proyectos de calidad que pueden hacer que aprovechemos esta oportunidad histórica de convertirnos en el gran hub europeo de hidrógeno verde”. De los 130 proyectos presentados a la subasta del Banco Europeo del Hidrógeno, 46 son de España y han referido ofertas de precios medios de 5,8 euros/kg; el siguiente país es Alemania, con 20 proyectos y un precio medio de 11,6. Es decir, “tenemos la posibilidad de producir hidrógeno renovable a gran escala y a mitad de precio”.

Además, subrayó el apoyo de las medidas regulatorias para avanzar en el proceso de descarbonización, como la aprobación definitiva del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) por parte del MITECO. “Toda Europa va en la misma dirección”, añadió, haciendo referencia al reciente Informe Letta, que aboga expresamente por “la creación de una red europea del hidrógeno”.

UNA NUEVA AGENDA

La primera mesa redonda fue uno de los momentos que más interés despertó entre los asistentes; un debate dedicado a confrontar el posicionamiento en materia energética de algunos de los grupos políticos que concurrían a las Elecciones Europeas del 9 de junio, y que llevó por título ‘Elecciones al Parlamento Europeo: la Agenda Europea en el horizonte 2030’. Moderada por Ramón Roca, fundador y director de El Periódico de la Energía, en ella los representantes defendieron las medidas y orientaciones de sus respectivos programas electorales.

La defensa de la particularidad de España y de su extraordinario atractivo para los inversores extranjeros, y la apuesta por la cooperación y por un diálogo netamente europeísta centraron la intervención de Marc Pons, representante del PSOE. Por su parte, Juan Diego Requena, representante del PP, defendió la posición de su partido en relación con el proceso de descarbonización, al que consideró como objetivo prioritario, pero subrayando la necesidad de “sacar a España de la excepcionalidad y devolver al país a la centralidad de las decisiones políticas en materia energética”.

Para terminar, José María Figaredo, de VOX, puso la nota discordante –en sus propias palabras– al asegurar que reducir las emisiones de CO2 o el Pacto Verde Europeo no son fines en sí mismos, sino que el objetivo primordial de la política energética en Europa debe ser la defensa de la industria y la competitividad nacional y europea.

EL TÁNDEM DE LA COMPETITIVIDAD Y LA SOSTENIBILIDAD

Tras analizar las implicaciones de las diferentes orientaciones políticas en materia de descarbonización de la mesa de debate anterior, llegó el turno de abordar otros factores relevantes de ese proceso: el empleo y el desarrollo industrial.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, fue el encargado de hablar de ‘Industria: descarbonización, competitividad y empleo’. Después de pasar revista a las ‘diferentes’ crisis experimentadas en los últimos años –de energía, precios, seguridad, cambios regulatorios…– , el máximo representante de los empresarios de nuestro país hizo hincapié en la necesidad de mantener indisoluble el tándem competitividad y sostenibilidad, y subrayó la necesidad de pensar a nivel global a la hora de combinar los que consideró en su opinión los elementos básicos para que una sociedad moderna funcione y prospere: medioambiente, sociedad y economía.

En cuanto a la inversión, afirmó que los fondos públicos europeos para abordar la transformación de nuestro modelo económico “solo supondrán el 20% del total de la inversión necesaria, por tanto, el 80% restante deberá venir de la iniciativa privada, pero los inversores necesitan una palabra: confianza”, recalcando que para garantizarla todo pasa por mejorar la seguridad jurídica, la estabilidad regulatoria y la calidad de la norma, además de reducir la burocracia, primera preocupación de las empresas europeas.

LAS INTERCONEXIONES

Andrea Stegher, vicepresidente de International Gas Union (IGU), intervino a continuación con una ponencia bajo el título ‘Net-Zero 2050: Estrategias de futuro del sector gasista’ en la que desgranó los nuevos escenarios a los que puede enfrentarse el sector. Stegher remarcó que la transición es plural y que deben considerarse también las nuevas agendas de otras partes del mundo, no solo la de la Unión Europea. Subrayó, asimismo, que el futuro energético es un vector de múltiples caras en el que uno de los grandes asuntos será, sin duda, la financiación de la innovación y el desarrollo de las nuevas tecnologías energéticas necesarias para lograr el ambicioso objetivo de la descarbonización.

Stegher puso de relieve cómo la diversidad y el pragmatismo deben estar presentes a la hora de buscar soluciones que deben ser globales, la industria debe adecuarse –“lo que funciona en España puede que no lo haga en Bulgaria”– pero, al mismo tiempo, Europa no puede quedarse aislada. “Hay que recuperar el diálogo con otras partes del mundo, como India, África y, por supuesto, China”, afirmó, al tiempo que destacó la importancia de la cooperación, que debe ir de la mano de la tecnología, la innovación y la cultura, y terminó ahondando en que todo esto debe ir a la par para “generar energía para los ciudadanos de hoy y para los de mañana”.

LA NECESARIA PLANIFICACIÓN Y OPERACIÓN INTEGRADA DE LOS SISTEMAS ENERGÉTICOS

En la segunda mesa redonda de la jornada, “La planificación y operación: gas natural, hidrógeno y electricidad’, participaron María Junco, directora general de Enagás GTS, junto a Piotr Kus, director general de ENTSO-G, y Concha Sánchez, directora general de Operación de REE, y estuvo moderada por Carlos Solé, Senior Advisor de KPGM España. María Junco comenzó señalando la necesidad de que la futura planificación de las infraestructuras energéticas debe dar respuesta al tan mencionado concepto del “trilema” energético.

Además, abogó por contemplar la planificación de electricidad, gas e hidrógeno renovable desde una perspectiva integral ya que, al menos estos dos últimos, comparten algunas infraestructuras. La interconexión e interrelación entre los diferentes actores que intervienen en el proceso de transformación energética es conveniente, incluso necesaria, en opinión de Piotr Kus, quien reivindicó la necesidad de una coordinación europea.

“Si hablamos de producción de hidrógeno, hay diferentes precios en puntos como España, Alemania o el Mar del Norte. No es uniforme. Hay países con energía eólica en altamar y otros sin costa”, recordó, para subrayar que aprovechar el potencial energético es un desafío a largo plazo, y que debe afrontarse siempre bajo el paraguas de una eficiente coordinación: “El europeo es un sistema interconectado por lo que, si se elimina capacidad en un país, seguramente esto impactará en otro”.

Por su parte, Concha Sánchez se mostró optimista ante la situación de cambio que atraviesa en la actualidad el sistema energético que, aunque se enfrenta ahora mismo a un futuro incierto, hace dos décadas ya vivió algo parecido cuando, por ejemplo, los ciclos combinados de gas irrumpieron como la tecnología emergente y de vanguardia para la generación eléctrica. Apeló a la necesidad de hacer compatible, en el proceso de planificación, una visión a largo plazo con la flexibilidad necesaria para adaptarla (“mediante aproximaciones probabilísticas”) a los cambios necesarios que sea preciso abordar durante su periodo de vigencia; en otras palabras, se mostró partidaria de una planificación de más largo recorrido o plazo, pero con una revisión periódica más frecuente que permite hacer los ajustes necesarios para acomodarla a la realidad cambiante y dar respuesta a las necesidades energéticas de los diferentes sectores.

TRANSPORTISTAS, DISTRIBUIDORES Y COMERCIALIZADORES

A continuación, la mesa redonda de los vicepresidentes de Sedigas, representantes de las ramas de actividad del transporte, la distribución y la comercialización de gas natural, moderada por Naiara Ortíz de Mendíbil, la secretaria general de la asociación, se centró en los retos a los que se enfrentan las empresas como actores necesarios para la transición energética.

Bajo el título ‘El contexto nacional: gas natural, gases renovables y competitividad’, Natalia Latorre (Transportistas), directora general de Transición Energética de Enagás, abrió el debate recordando y contextualizando los eventos más destacados del año pasado, desde los geopolíticos –como el conflicto de Oriente Medio y el mar Rojo, que ponen en tensión las cadenas de suministro– hasta las relevantes novedades normativas que nos han llegado de Europa como el paquete de hidrógeno y gases descarbonizados, la definición de qué es hidrógeno renovable y el reglamento de emisiones de metano, entre otros. Además, señaló como otro dato destacado del sistema gasista que España lideró las exportaciones globales de gas natural licuado (GNL) en 2023.

Raúl Suárez (Distribuidores), consejero delegado de Nedgia, la distribuidora del grupo Naturgy, señaló como esperaba que se produjera una cierta “racionalización de la hoja de ruta de la descarbonización” buscando un mayor pragmatismo para abordar los retos del trilema energético y celebró que la nueva normativa europea que define las directrices del futuro mercado de los gases renovables reconozca que “los distribuidores de gas natural pueden serlo también de hidrógeno”. Aprovechó para clarificar algunos aspectos de la recién aprobada directiva de Eficiencia Energética en los Edificios (EPBD, por sus siglas en inglés) que en su opinión afectan de forma directa al ciudadano: “Ni las calderas están prohibidas ni es obligatoria su sustitución”. Lo importante para descarbonizar es la energía, no la tecnología y, de hecho, “todas las calderas en Europa son 100% compatibles con biometano”, concluyó.

En el mismo sentido, María Fernández-Argüelles, (Comercializadores) Senior Manager Gas and Power Europe de bp, abogó por mantener la flexibilidad y la competitividad del sistema gasista español – “que atrae GNL cuando le hace falta y lo reexporta cuando no es así” aprovechando la moderna y robusta infraestructura de recepción, almacenamiento y regasificación con la que cuenta España y permitir así a los comercializadores adaptarse a los cambios del mercado. Celebró también la aprobación del paquete de gas como una oportunidad para desarrollar el sistema de hidrógeno de una forma ordenada y eficiente, “no solo para descarbonizar España, sino para convertirnos en un país exportador de energía limpia”.

LOS DESAFÍOS DE LA FINANCIACIÓN

Miguel Alba, socio de Comunicación Corporativa y Financiera de Kreab España, fue el encargado de moderar el debate sobre ‘Finanzas sostenibles: la bancabilidad de los proyectos de inversión en gases renovables’. Jorge Moreno Gorostizaga, Executive Director, Structured Finance, del Santander, defendió la necesidad de los incentivos públicos y las subvenciones a la hora de respaldar los nuevos proyectos, particularmente, en sus fases iniciales y subrayó la necesidad de superar los desafíos que suponen las barreras administrativas y la ‘permisiología’ actual y que ralentizan su puesta en marcha. La financiación privada no solo es un negocio, sino una necesidad para la descarbonización y, aparte del biometano, que ya es más maduro, el hidrógeno renovable atrae también a muchos inversores, aunque es cierto que “buscan una mayor rentabilidad a fecha de hoy por su mayor riesgo inherente” al desarrollo y madurez de la tecnología”.

Jerusalem Hernández, socia de Sostenibilidad y Buen Gobierno de KPMG España, señaló que ha sido necesario encontrar un consenso global alrededor del proceso de descarbonización, del ‘net-zero’ y de la necesidad de limitar a 1,5º C el aumento de la temperatura para reconocer que todas las tecnologías tendrán un papel relevante que jugar en ese proceso, no solo las renovables tradicionales, sino también el hidrógeno renovable o los biogases, como el biometano, de los que hasta hace no mucho no se hablaba. Apuntó también a la necesidad de que exista “mucha inteligencia corporativa” para desplegar toda la financiación necesaria para hacer posible la consecución de los objetivos señalados.

EL HIDRÓGENO DEL FUTURO

En la última mesa redonda de la jornada, ‘Hidrógeno renovable: innovación y desarrollo de mercado’, participaron Raúl Yunta, presidente de MIBGAS e Izaskun Gorostiaga, presidenta de Think Tank del Hidrógeno de Sedigas y directora general de Estrategia y Sostenibilidad de Nortegas. N

aiara Ortíz de Mendíbil, secretaria general de Sedigas, fue de nuevo la encargada de moderar esta conversación, que se inició con la reivindicación por parte de Yunta de la producción del hidrógeno renovable como alternativa a las soluciones eléctricas -como sucede en las industrias gas-intensivas-, y la contribución del operador del mercado organizado para ofrecer a los agentes una aproximación o referencia de precios del hidrógeno renovable, una información útil y necesaria para apoyar y facilitar la financiación de los proyectos.

 Por su parte, Gorostiaga celebró algunos de los proyectos en el ámbito del hidrógeno renovable que ya están en marcha – como el primer hidroducto o el Observatorio Tecnológico del Hidrógeno – e incidió en la necesidad de promover la colaboración público-privada e involucrar al conjunto de la sociedad en ese proceso; además, resaltó la importancia de trabajar la escala y su convencimiento de que la actuación normativa “en el corto plazo, nos dará más oportunidades en el largo”.

UN PUNTO Y FINAL… O SEGUIDO

El cierre de la intensa jornada lo puso Joan Batalla, presidente de Sedigas, que retomó la palabra para despedir la 50 Reunión Anual de Sedigas, y resumió los temas más relevantes tratados a lo largo de todo el día, destacando los significativos avances que se han producido en el sector tanto en el ámbito regulatorio como en la iniciativa empresarial y su decidido compromiso y apuesta por la descarbonización. Destacó también la resiliencia y la flexibilidad del sistema gasista para abordar con éxito el reto de la seguridad de suministro nacional, y la del resto de Europa, gracias a una robusta y moderna infraestructura. Y, por supuesto, no dejó de apuntar a la necesidad de que el binomio industrialización y descarbonización vayan indisolublemente de la mano.

Para finalizar, apuntó que el futuro del sector vendrá marcado por “Europa, Europa y más Europa” y, haciendo un guiño al lema de la efeméride de este encuentro anual, 50 años en el futuro, Batalla declaró para cerrar su intervención que “el momento es ahora, que no podemos perder impulso, trabajemos los próximos 50 años para que la contribución necesaria del sector gasista (al desarrollo y bienestar del país) siga estando presente, siga siendo una realidad”.

Todas las ponencias en el canal de YouTube de Sedigas.