"Escribir de energía es algo que engancha" | Sara Ledo, Premio Gas del Club Español de la Energía



Tiene sólo 32 años y su pasión por el ámbito de la energía, en especial la vinculada al sector del gas, le ha hecho merecer el 'Premio Gas' del Club Español de la Energía. Sara Ledo (Mos, Pontevedra, 1990) desempeña su labor informativa desde hace cinco años en la redacción de la Delegación de Madrid de “El Periódico de Catalunya”, una de las cabeceras históricas del grupo editorial Prensa Ibérica.

Por Pilar Ortega

Foto: José Luis Roca

¿Qué significa el premio de Enerclub para usted?

Para mí, recibir este premio es un orgullo. Cuando alguien valora tu trabajo, se agradece. Ha sido un año complicado, pero también apasionante, en el sector de la energía, y en particular en el del gas, y que alguien te aplauda es siempre motivo de alegría. Es un premio que quiero compartir con otros compañeros, porque un periódico lo hacemos entre todos y, aunque el trabajo en equipo y el apoyo diario no se ven, son esenciales. Ser periodista de Economía, y más de Energía, es todo un reto, con lo que todo cambia. Es una información que engancha.

La información económica ha pasado del papel salmón a la parada del autobús. ¿Se ha puesto de moda?

Se ha puesto de moda de manera forzada. Con la guerra de Ucrania y la crisis económica, no queda otra. Todo el mundo se interesa por la factura de la luz, del gas, de la subida de los precios, de la gasolina… Y se habla de economía en el ascensor, en el bar, en la calle... Cuando nos tocan el bolsillo, queremos saber. Todos pagamos la factura de la luz y el alquiler o tenemos hipoteca. El tema de la energía está de moda para nuestra desgracia.

¿Por qué se inclinó por la información energética?

Es una información que me interesa, y más en este momento tan cambiante. Es un reto. Sirve para no dormirse en los laureles. Cambian las leyes, las tecnologías, las directivas europeas, etc. Es por lo que me gusta tanto el periodismo. Cada día es diferente.

¿Cómo intuye que será el futuro de la energía?

Sin duda, las energías renovables son el futuro. Parece evidente que el camino está trazado hacia las energías limpias. La cuestión será qué tipo de energías, cómo de limpias y a qué velocidad se realiza ese proceso. Y eso es algo que deben decidir los gobiernos, los organismos internacionales y las empresas. Y habrá que ver cómo evoluciona el mundo.

¿Cree que la guerra de Ucrania es decisiva a la hora de diseñar las economías nacionales e internacionales?

La guerra ha cambiado muchas cosas. Encareció la vida y los tipos de interés. Y se puso de manifiesto la dependencia energética que tenemos de terceros países y sobre todo de Rusia. Y eso que España estaba en ventaja respecto a sus socios europeos. Ha sido una lección que debemos aprender. También decíamos que de la pandemia íbamos a salir mejores, y no sé si lo hemos conseguido. A ver si no cometemos los mismos errores y no volvemos a esa dependencia energética que tanto daño nos ha hecho.

¿No estamos lanzando mensajes demasiado pesimistas?

A veces hay mensajes apocalípticos. También es una manera de llamar la atención para que la gente se movilice. Y, de hecho, las nuevas generaciones están más concienciadas con este tipo de mensajes y hábitos que en otro momento.

¿Qué papel cree que tendrá el gas en este contexto?

A día de hoy y en los próximos años, el gas se mantendrá como una de las principales fuentes de energía y como apoyo para la generación eléctrica y para aquellos sectores que no tienen posibilidad de electrificarse, que son muchos y que necesitan del gas para producir y tener actividad. El reto será la introducción de los gases renovables. Todavía no hemos sabido poner en marcha toda la maquinaria del biometano, pero poco a poco. Estamos en un momento de cambios y la crisis energética y Ucrania han acelerado todo el proceso de la implantación de las energías limpias. También el hidrógeno verde será, a largo plazo, un combustible útil para conseguir la descarbonización del gas.

Cuando no está trabajando, ¿a qué dedica sus energías?

A cosas muy normales. Me gusta ir al cine, pasear, descubrir restaurantes, viajar a Galicia y a Alicante para ver a la familia, hacer escapadas… Y me gusta mucho la cerámica. Tengo un torno en casa y eso me permite disfrutar de momentos de calma en soledad. Y tocar el barro es una bonita experiencia, es como volver al principio de todo.

 

PREGUNTA CON ENERGÍA

Dígame algún personaje de la actualidad o de la Historia que le dé buenas energías

Me gusta mucho Meryl Streep, a quien acaban de dar el premio Princesa de Asturias de las Artes. Me da bastante buen rollo. Es una mujer comprometida con su tiempo, que siempre abandera causas interesantes y que es muy carismática. Es una gran defensora de los derechos de la mujer y de la igualdad de género. Me gusta.