"En el deporte de elite, siempre hay obstáculos" | Ana Carrasco, Campeona del Mundo de Motociclismo



Ana Carrasco (Cehegín, 1997) se subió por primera vez a una moto con tan sólo 3 años. No lo recuerda, pero tiene documentos gráficos que así lo corroboran. Ahora, con sólo 27 años, la piloto murciana ha hecho historia. Se ha convertido en la primera campeona del Mundial femenino de Motociclismo FIM Women’s Motorcycling World Championship (World WCR). Valiente y comprometida con las causas más justas, Ana Carrasco, con su veloz carrera, está rompiendo moldes. Dice que es una coleccionista de sueños.

PILAR ORTEGA

¿Qué pasa por la cabeza de alguien tan joven como usted al convertirse en campeona del mundo de motociclismo?

Para mí es un orgullo ser campeona del mundo. Ése era mi sueño desde niña. Y conseguirlo dos veces es muy excepcional. Además, llevaba 5 ó 6 años con lesiones continuas y, por eso, este segundo triunfo me ha sabido a más.    He cumplido un gran sueño. Me parece increíble.

¿Han sido muchos los obstáculos a sortear en una profesión eminentemente masculina?

En el deporte de elite siempre hay obstáculos y en el motociclismo también. Las carreras deportivas son muy duras y, en general, falta apoyo en  momentos importantes. Independientemente de ser hombre o mujer, es difícil llegar a la elite.

En 2018 ganó el Mundial Supersport 300. ¿No es una proeza llegar a su primer Mundial mientras estudiaba el bachillerato?

Sí lo fue. Era difícil compaginar el instituto y viajar, pero soy buena estudiante y conseguí aprobar todo. Luego comencé Derecho y la universidad me facilitó más las cosas. 

Recientemente, ha sido la imagen de una campaña por la igualdad de género para visibilizar estereotipos de la mujer al volante. ¿Cree que hay muchos prejuicios en el asfalto?

Llevo ya seis años participando en la campaña ‘Ellas conducen’ de Casa Midas para mostrar que las mujeres no somos peores conduciendo. Es algo absurdo, pero sucede cada día. Ser mujer u hombre no te hace mejor. Es una campaña que me hace mucha ilusión porque mi deporte es muy masculino y todavía ves comportamientos inadecuados en el deporte y también en la sociedad.

¿Cuáles son las claves para llegar a lo más alto en una profesión?

El esfuerzo diario y las ganas de mejorar. Llegar es difícil, pero si no te dedicas en cuerpo y algo, nunca vas a llegar al podio. 

¿Cuáles han sido las carreras más importantes de su vida?

Las más importantes, sin duda, las del Mundial, pero ha habido otras que han marcado el camino. Hay carreras mejores y carreras peores, pero algunas son especiales, como cuando sales de una lesión. En 2021, por ejemplo, cuando me recuperé de la lesión de la espalda, celebré mucho mi primera carrera.

¿Qué país de todos los que ha visitado le ha impresionado más?

Posiblemente, Indonesia. Ha sido de los sitios que más me ha impactado. Allí, la cultura es muy diferente, pero también la forma de vida. Hacen mucho con poco y eso me dejó huella. Es lo opuesto de lo que estamos acostumbrados en España.

¿Ha cambiado mucho su vida cotidiana después de ser dos veces campeona del Mundo?

Bueno, he tenido una vida diferente a la de mis amigos y mis compañeros de clase. Cuando gané el primer campeonato del mundo, todo cambió. Dejé la casa de mis padres en Murcia y me trasladé a Barcelona, pero mis grandes amigos siguen en Murcia y mi familia también. Estar fuera es el precio que tengo que pagar, pero la carrera deportiva es corta y hay que competir al 100 por 100.

¿Cómo se definiría?

Me considero una chica normal, más de lo que parece. Mi día a día está enfocado en la competición y paso el 90 por 100 de mi tiempo trabajando para ser mejor. Y luego me encanta hacer las cosas normales de una chica de mi edad: estar con mis amigos, salir a cenar, ir al cine… 

¿Cuál ha sido el momento más difícil de su carrera?

Ha habido varios. Aparte de las lesiones, me quedé sin equipo por falta de medios al llegar al campeonato del mundo y eso ha sido mas difícil de gestionar que las lesiones. Yo era muy joven y no siempre estés preparada para gestionar y asimilar los contratiempos.

¿Y el más bonito?

Ser campeona del mundo. Las dos veces por igual. Y compartirlo con mi familia, mis amigos, mi equipo, mi entrenador, mi fisio. Hay mucha gente detrás del triunfo y muy cerca. El piloto gana, pero somos muchos los que trabajamos para conseguirlo. Por eso, celebrarlo con ellos es muy bonito.

¿Le gustaría ser un referente para las niñas que deseen ser pilotos de motos?

Ahora no me siento así, sinceramente, pero soy consciente de la importancia de que las chicas que empiezan en este deporte tengan referentes. Para mí, mis referentes fueron Rossi, Dani Pedrosa, etc., porque no había chicas. Y es importante que haya chicas, porque si ellas llegan, yo también.

Hábleme del movimiento ‘Ride like a girl’ (‘corre como una chica’) que lidera y que sigue teniendo un gran apoyo social.

Nació con mi primer titulo mundial porque era la primera vez en la historia que una mujer ganaba un campeonato del mundo y queríamos demostrar que si conduces como una chica, pues puedes ser campeona del mundo. Y lo seguimos manteniendo.

En general, ¿el motociclismo tiene poco apoyo económico?

Depende. Cataluña es la comunidad de donde han salido más pilotos, pero el éxito no sólo depende de la comunidades. También, de las empresas y de la historia personal de los pilotos. Yo fui de las primeras pilotos que llegaron al Mundial desde Murcia y desde entonces tenemos más apoyo. 

¿Hay antecedentes profesionales vinculados a las motos en su familia? 

Mi padre es mecánico de motos y había trabajado también en las carreras. A mí me compraron una moto casi al día siguiente de nacer. A mi hermana también. Era como un hobby familiar más y a mí siempre me gustó. 

¿Qué le hubiera gustado ser en caso de no ser piloto?

Por vocación hubiera hecho algún otro deporte. Es lo que más me gusta. Quizá hubiera jugado al fútbol o al baloncesto. Mi vida estaría ligada al deporte.

PREGUNTA CON ENERGÍA

¿Qué gestos medioambientales hace a favor del planeta?

Nunca se hace lo suficiente. Intento ser lo más respetuosa posible con la moto. Contaminamos, sí, pero intentamos mitigar los impactos, por ejemplo, con la plantación de árboles allí donde es factible. Los pilotos estamos concienciados y comprometidos. Y, a nivel de combustible, este será sostenible en 2026, con los biocombustibles, que contribuirán a que sea un deporte más sostenible y respetuoso con el entorno.