Tras unos primeros meses de pandemia, donde las estrictas medidas de contención adoptadas en la primera ola se tradujeron en una abrupta caída de la actividad económica, en estos momentos todo apunta que, de la mano de un proceso de vacunación masiva, vemos la luz al final del túnel.
Con el objetivo de facilitar la recuperación económica tras la crisis sanitaria, pero al mismo tiempo impulsar a medio y largo plazo un proceso de transformación estructural que nos permita avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible y resiliente desde el punto de vista económico, social, territorial y medioambiental, se ha impulsado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía, que guiará la ejecución de los 72.000 millones de euros de fondos europeos asignados (Next Generation EU).
Es el momento en que sector público, privado y todos los ciudadanos a nivel individual muestren su capacidad de aportación al bienestar y desarrollo de la sociedad.
Sin duda, una gran oportunidad para las empresas y para la movilización de grandes proyectos consorciados de carácter estratégico. Una oportunidad, donde el sector gasista, de forma decidida y proactiva, está impulsando su propuesta de acciones e iniciativas que avalan su compromiso con la transición ecológica y los objetivos asumidos por España con Europa y la comunidad global.
El gas natural y los gases renovables (biogás, syngas e hidrógeno) son necesarios en la transición ecológica. Contribuyen directamente a la reducción inmediata de emisiones, al fomento de la economía circular a través de la infraestructura gasista y a la mejora de la calidad del aire.
La implantación de medidas concretas y tangibles, se hace imprescindible para alcanzar los ambiciosos plazos de los objetivos establecidos.
El gas y los gases renovables tienen un rol acelerador en la transición ecológica.
Desde Sedigas se proponen, entre otras, las siguientes actuaciones en todos los sectores económicos:
El gas y los gases renovables contribuyen ala descarbonización de los sectores al reducir emisiones de CO2, NOx, SOx y partículas. Facilitan el transporte de energía, aportan capilaridad gracias a su distribución, flexibilidad y seguridad de suministro (almacenamiento y reservas estratégicas) tanto para el consumo final de gas como al sector eléctrico a través de la sólida infraestructura gasista. Garantizan la incorporación masiva de energías renovables intermitentes e impulsan el desarrollo tecnológico e industrialque fomenta la economía circular y la cohesión social urbana-rural.
El Plan de recuperación, transformación y resiliencia, conllevará cambios sin precedentes, con una aceleración del cambio hacia todo tipo de energías renovables del ámbito gasístico. Los cerca de 150 proyectos de inversión en gases renovables son una muestra más del compromiso del sector gasista en su descarbonización.