Su objetivo es articular de forma consistente e integrada las acciones frente a la crisis climática, que forma que se impulsen las oportunidades para la modernización y competitividad de la economía y sea socialmente justa e inclusiva. Es una hoja de ruta para avanzar hacia la neutralidad climática con el horizonte 2050, y dos hitos intermedios en 2030 y 2040.
La ELP trata de presentar una propuesta coherente sobre la necesaria transformación empleando el conocimiento científico-técnico disponible en la actualidad. No tenemos certeza de cómo van a ser las innovaciones tecnológicas y las transformaciones en los sistemas económicos o en las formas de organización social en las próximas décadas. Sin embargo, las amenazas y los riesgos del cambio climático son conocidos, así como también lo son muchas formas de prevenirlos.
La Estrategia se construye desde la base de la neutralidad tecnológica y proporciona señales a medio y largo plazo a los inversores, a los agentes económicos, sociales y medioambientales, y al conjunto de la sociedad española, para el periodo 2021-2050. Con un triple objetivo:
â–¶ Primero, cumplir con los compromisos del Acuerdo de París.
â–¶ Segundo, anticipar y planificar la transición hacia una economía climáticamente neutra, teniendo en cuenta los retos y el debate social, empresarial y político sobre sus implicaciones y necesidades. Esa transformación ha de ser abordada de forma integral, dado que afecta a numerosos elementos transversales de la economía y la sociedad.
â–¶ Tercero, ofrecer un objetivo claro en el largo plazo, lo que ayudará a anticipar las líneas de actuación necesarias y, por tanto, a maximizar y a aprovechar las oportunidades derivadas de la transición energética reduciendo los riesgos.