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La bomba de calor es una máquina térmica que consigue la temperatura perfecta en cualquier tipo de local o recinto, tanto en invierno, como en verano, pudiendo también producir agua caliente de una forma sencilla, económica y respetuosa con el medio ambiente. Para ello toma la energía del entorno natural (el aire, el agua o la tierra) y la transporta al interior de los recintos, calentándolos o, viceversa, llevando el calor del interior de los recintos hacia el exterior, refrescándolos, en cualquier caso, de forma muy eficiente.
Aparte de la elevada eficiencia energética y menores emisiones de CO2 propias de las bombas de calor, las bombas de calor a gas tienen otras ventajas adicionales:
- Mantienen su potencia con temperaturas exteriores muy bajas, a diferencia de las bombas de calor eléctricas.
- Ausencia de ciclos de desescarche.
- En el caso de los equipos accionados por un motor térmico de combustión, se aprovecha el calor residual generado por el motor en casos de altas o suaves temperaturas, por ejemplo para producción de agua caliente.
- Climatización integral de edificios situados en zonas frías.
- Reduce la carga de la red eléctrica —a causa de sus necesidades mínimas de suministro eléctrico—, garantizando el suministro energético.
Más información sobre la bomba de calor a gas puede encontrarse en la DTIE 9.08 BOMBAS DE CALOR A GAS
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