Cuando hagamos balance de 2024, noviembre será recordado como un mes decisivo para la política energética y climática en Europa y España. Un momento marcado por el cambio y la toma de decisiones estratégicas que reflejan el compromiso firme con la sostenibilidad, la competitividad y la autonomía estratégica, pilares fundamentales para afrontar los retos del futuro energético de nuestro país y la Unión Europea.
En el ámbito europeo, la renovación de la Comisión Europea bajo el liderazgo de Ursula von der Leyen ha reafirmado la prioridad de avanzar hacia una transición energética limpia, justa y competitiva. Teresa Ribera, en su nuevo cargo como vicepresidenta ejecutiva, asumirá también un papel crucial en las políticas de competencia y en la coordinación de las relativas a la implementación de tecnologías limpias, el fortalecimiento del mercado energético europeo y la promoción de una transición inclusiva. Stéphane Séjourné, como vicepresidente ejecutivo para la Prosperidad y Estrategia Industrial, y Dan Jørgensen, comisario de Energía y Vivienda, también desempeñarán roles clave en la integración de sostenibilidad y competitividad dentro de un nuevo marco europeo para las políticas energéticas e industriales. Esta renovada dirección destaca la apuesta de la Comisión no solo por la descarbonización, sino también por reforzar la independencia energética de Europa, mediante el desarrollo de capacidades tecnológicas propias y la diversificación de fuentes de suministro.
En España, el nombramiento de Sara Aagesen como vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, junto con la designación de Joan Groizard como nuevo secretario de Estado de Energía, marca un nuevo capítulo en la política energética nacional. Aagesen, con una dilatada experiencia en la Secretaría de Estado de Energía, y Groizard, tras liderar el IDAE, aportan una combinación sólida de conocimiento y capacidad de interlocución que debe reforzar el diálogo entre el Gobierno y el sector energético. Desde Sedigas felicitamos a ambos por sus nombramientos, les deseamos el mayor de los éxitos en sus nuevas responsabilidades y reiteramos nuestra plena disposición para colaborar estrechamente en el desarrollo de políticas que impulsen un modelo energético sostenible, seguro y competitivo para España.
En este sentido, instamos a los nuevos responsables de la política energética nacional a priorizar el desarrollo de un marco regulatorio claro, ambicioso y estable que permita el despliegue de las infraestructuras necesarias y que incentive la producción y comercialización de gases renovables en España. Este marco debe alinearse con los objetivos europeos de sostenibilidad y competitividad, aprovechando el potencial de nuestro país para convertirse en un referente en la producción de biometano e hidrógeno renovable. Asimismo, subrayamos la necesidad de implementar mecanismos que garanticen la viabilidad económica de los ciclos combinados, esenciales para la estabilidad del sistema eléctrico en un contexto de creciente integración de energías renovables intermitentes.
Por su parte, la reelección de Joan Batalla como presidente de Sedigas, junto con la renovación de los órganos de gobierno de la asociación, refuerza nuestro compromiso con la transición energética. Trabajaremos para liderar el despliegue de infraestructuras, promover los gases renovables y garantizar tanto la seguridad como la competitividad del suministro energético. Estos objetivos son clave para cumplir los ambiciosos retos de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
A nivel global, la reciente COP29 en Bakú ha puesto de manifiesto la urgencia de intensificar la acción climática. Los compromisos alcanzados, como la financiación climática de 300.000 millones de dólares anuales hasta 2035, representan un avance crucial. Sin embargo, el verdadero desafío radica en asegurar su implementación efectiva y fomentar la cooperación internacional que permita convertir estos acuerdos en acciones concretas que impulsen la descarbonización y la equidad global.
El proceso de la transición energética es complejo, pero está lleno de oportunidades. Los nuevos liderazgos en Europa y España, junto con la colaboración de actores sectoriales como Sedigas, constituyen la base para construir un futuro energético equilibrado, competitivo y sostenible. Desde nuestra asociación, reafirmamos nuestra disposición a contribuir activamente en este esfuerzo compartido, convencidos de que juntos podemos superar con éxito los retos que plantea el enorme desafío de la descarbonización y la neutralidad climática. |
Naiara Ortiz de Mendíbil Romo Secretaria General de Sedigas
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