La hoja de ruta pretende indicar qué aspectos hay que desarrollar para poder acometer los objetivos de gas renovable al 2030, como etapa intermedia al 2050, superando las dificultades regulatorias, de información, de expansión y sobre todo económicas, que actúan de barrera cara a un adecuado desarrollo.
El desarrollo del hidrógeno verde a partir de fuentes renovables será un vector energético clave para la descarbonización de la economía, tal y como se recoge en la Hoja de Ruta del Hidrógeno aprobada por el MITERD en octubre de 2020. En la Hoja de Ruta del Hidrógeno ya se establecen objetivos de penetración del hidrógeno renovable, que incluyen la instalación de al menos 4 GW de potencia de electrolizadores en el año 2030. Para garantizar el avance en esa instalación, se estima que para el año 2024 podría alcanzarse un valor total de potencia instalada de electrolizadores de entre 300 y 600 MW.
En lo referente a la industria, la Hoja de Ruta del Hidrógeno prevé una contribución mínima del hidrógeno renovable del 25% respecto del total del hidrógeno consumido en 2030 en todas las industrias consumidoras de hidrógeno, que vendría a representar un consumo aproximado de 4 TWh/a.
En relación al sector del transporte, la Hoja de Ruta del Hidrógeno incluye unos objetivos para el año 2030 de al menos 150-200 autobuses de pila de combustible de hidrógeno renovable, un parque de vehículos de al menos 5.000-7.500 vehículos ligeros y pesados de pila de combustible de hidrógeno para el transporte de mercancías en 2030 y una red de al menos 100-150 hidrogeneras de acceso público en 2030.