Con el fin de que el gas renovable pueda aportar todo su potencial de contribución al proceso de descarbonización y a la consecución de los objetivos particulares de participación de energías renovables, resulta imprescindible la definición de una hoja de ruta que permita crear un ecosistema adecuado para el desarrollo del gas renovable, incentive su producción, la movilización de los recursos financieros necesarios y facilite la obtención de objetivos de producción.
La hoja de ruta pretende indicar qué aspectos hay que desarrollar para poder acometer los objetivos de gas renovable al 2030, como etapa intermedia al 2050, superando las dificultades regulatorias, de información, de expansión y sobre todo económicas, que actúan de barrera cara a un adecuado desarrollo.
Estos son los seis puntos en los que se desarrolla la Hoja de Ruta 2020-2030:
1. Desarrollo de una política de fijación de un objetivo de Estado
2. Alinearse con el marco normativo europeo
3. Desarrollo de regulación específica a nivel nacional
4. Fomento del desarrollo de investigación tecnológica
5. Desarrollo de mecanismos de ayuda
6. Integración de los stakeholders de la cadena de valor