El segmento de downstream (aguas abajo de la cadena de valor del petróleo y el gas) tiene que reducir sus emisiones de metano para contribuir a los objetivos fijados para combatir el cambio climático.

Según la Agencia Internacional de la Energía, las emisiones de metano de downstream en todo el mundo fueron aproximadamente 16 Mt en 2020. En su análisis, la Agencia señala que se pueden reducir en un 75% con la tecnología existente y que pocos países han implementado regulaciones para abordar las emisiones de metano de downstream.