Según el informe publicado por Global Energy Report, " Gas Tracker Report 2021", la perspectiva de expandir la capacidad de importación de gas de la UE aumentaría un 35% la capacidad actual. Esto podría dificultar alcanzar el objetivo declarado de la UE de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050.

La construcción de toda la infraestructura de gas (tuberías y terminales de GNL) actualmente en fase de preconstrucción o construcción agregaría 222 mil millones de metros cúbicos por año (bcm / a) de capacidad neta de importación de gas en la UE.

Algunos datos:

• Los gasoductos que se están construyendo en la UE costarán unos 18 000 millones de euros, lo que aumentará la capacidad de importación de gas de la UE en 65 bcm / año.
• Los gasoductos en preconstrucción costarían 53.000 millones de euros adicionales y aumentarían la capacidad de importación de la UE en 85 bcm / año.
• Las terminales de GNL en construcción en la UE agregarán 20 bcm / año de capacidad a un costo de € 2,6 mil millones.
• Las terminales de GNL en preconstrucción agregarían 81 bcm / año a un costo de 13 mil millones de euros.
• En 2020, se cancelaron o archivaron proyectos de gas por valor de 5.100 millones de euros y se retrasaron otros 25.000 millones de euros en proyectos.
• A pesar de estas cancelaciones, la expansión de la infraestructura de gas propuesta en la UE dificulta alcanzar el objetivo a mediano plazo del bloque de reducir las emisiones en un 55% para 2030.
• Se han identificado 10.100 millones de euros de fuentes públicas y privadas para gasoductos y terminales de importación de GNL en la UE, que cubren la financiación de proyectos en funcionamiento desde 2015 y proyectos actualmente en construcción o en preconstrucción.
• La financiación pública de la UE ha desempeñado un papel catalizador para la inversión vital en nuevos gasoductos y terminales de importación durante la última década, pero está empezando a agotarse.
• Los cambios de política, que ya están en marcha en el Banco Europeo de Inversiones y que se espera que entren en vigor con la revisión del Reglamento de la UE sobre Redes Transeuropeas de Energía (TEN-E), pondrán fin al apoyo a las inversiones en gas.
• Las finanzas privadas pueden tomar el relevo en el corto plazo a pesar de esta situación, los activos inmovilizados y los riesgos asociados cada vez más al uso del gas de origen fósil.