En su 10º informe sobre la congestión de los mercados de gas de la UE y su gestión, ACER constata que este fenómeno se triplicó el pasado ejercicio. La agencia de los reguladores energéticos europeos solicita a los gestores de las redes de transporte de gas (TSO, por sus siglas en inglés) y a las autoridades reguladoras de los mercados de cada país que implanten medidas para paliar estos cuellos de botella que afectan al normal funcionamiento del mercado.

Para abordar la compleja coyuntura energética actual, son importantes las medidas paliativas a corto plazo. El objetivo europeo de reducción voluntaria de la demanda de gas se ha prorrogado hasta el 31 de marzo de 2024 y se han actualizado las trayectorias de llenado de los almacenamientos subterráneos para 2023. Abordar el fenómeno de los cuellos de botella más agudos constituye una medida decisiva para mejorar la eficiencia y operativa a corto plazo.

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